Delincuencia

De las 50 ciudades más peligrosas del mundo, 8 están en Colombia

Las dinámicas del narcotráfico, la desigualdad social y las disputas territoriales son factores determinantes en la violencia de estas ciudades.

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Mientras el presidente Gustavo Petro impulsa su política de "paz total" para negociar con grupos armados y bandas criminales, la violencia en varias ciudades colombianas ha alcanzado niveles alarmantes

La lista 2023 de las 50 ciudades más peligrosas del mundo incluye a ocho ciudades colombianas, la cifra más alta desde que comenzó a publicarse esta clasificación en 2010. Elaborado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (CCSPJP), este informe revela la violencia que persiste en distintos puntos de Colombia.

24. Buenaventura (Valle del Cauca) 

Con una tasa de homicidios de 51 por cada 100.000 habitantes, Buenaventura, el principal puerto de Colombia, se ubicó como la ciudad más peligrosa del país. 

Los enfrentamientos entre las pandillas locales, Los Shottas y Los Espartanos, que luchan por controlar el narcotráfico en el puerto, han generado un alto nivel de violencia. A pesar de los diálogos de paz y algunas treguas, la guerra urbana en Buenaventura sigue activa y la ciudad encabeza la lista de las más peligrosas de Colombia.

25. Sincelejo (Sucre) 

Por primera vez, Sincelejo aparece en el listado debido a un aumento drástico en la tasa de homicidios. En 2023, la ciudad alcanzó una tasa de 50,6 homicidios por cada 100.000 habitantes. 

Este incremento se atribuye a la guerra entre el Clan del Golfo y Los Norteños, dos grupos narcotraficantes que disputan el control del territorio en Sucre. La escalada de violencia en Sincelejo refleja los retos que enfrenta la región en términos de seguridad.

29. Cali (Valle del Cauca) 

Cali, la tercera ciudad más grande de Colombia, es un punto estratégico para el narcotráfico y una de las más violentas del país. Con una tasa de 43,6 homicidios por cada 100.000 habitantes, la capital vallecaucana enfrenta una problemática de violencia y desigualdad. 

A pesar de los esfuerzos del nuevo alcalde, Alejandro Eder, para cerrar las brechas sociales, la ciudad sigue siendo un foco de violencia en el suroccidente colombiano.

38. Santa Marta (Magdalena) 

Santa Marta registró una tasa de homicidios de 39,6 por cada 100.000 habitantes, debido a la confrontación entre el Clan del Golfo y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN)

A pesar de los intentos de estas bandas por retomar diálogos con el Estado, los enfrentamientos continúan afectando a esta ciudad caribeña, que por segundo año consecutivo aparece en el listado.

42. Cartagena de Indias (Bolívar) 

Con una tasa de 37,5 homicidios por cada 100.000 habitantes, Cartagena enfrenta una creciente violencia en sus barrios más pobres

Aunque es uno de los destinos turísticos más importantes de Colombia, la ciudad sufre una profunda desigualdad que impulsa la criminalidad. Dumek Turbay, el nuevo alcalde, se ha comprometido a recuperar la seguridad en Cartagena y a reducir los índices de violencia en sus zonas periféricas.

43. Cúcuta (Norte de Santander) 

La situación en Cúcuta, una ciudad fronteriza con Venezuela, sigue siendo crítica. Con una tasa de 36,9 homicidios por cada 100.000 habitantes, esta ciudad se ve afectada por la presencia de bandas binacionales como el Tren de Aragua y el AK47

Además, miles de migrantes venezolanos se encuentran en situación de vulnerabilidad, lo que agrava los problemas de violencia, extorsión y crimen en la región.

44. Palmira (Valle del Cauca) 

Palmira registró una tasa de homicidios de 35,1 por cada 100.000 habitantes, lo que refleja los problemas crónicos de seguridad que enfrenta el Valle del Cauca

Las actividades del narcotráfico, las bandas y el sicariato afectan de manera particular a los jóvenes. A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales, Palmira sigue siendo una de las ciudades más peligrosas de Colombia.

49. Barranquilla (Atlántico) 

Barranquilla, la principal ciudad del Caribe colombiano, experimentó un aumento significativo en su tasa de homicidios, que alcanzó los 24,3 por cada 100.000 habitantes en 2023. 

La guerra entre pandillas por el control de territorios para el microtráfico y la extorsión ha intensificado la violencia en la ciudad. El sur de Barranquilla es especialmente afectado por esta guerra urbana, con altos índices de homicidios en el área metropolitana.

La paz es un objetivo complejo en Colombia, y alcanzar una disminución en los índices de violencia exigirá esfuerzos a largo plazo y una fuerte voluntad política. 

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