"Parecía Harry Potter": hombre atacó con fuegos artificiales a la Policía en la final Nacional vs. América

La final de vuelta de la Copa BetPlay entre América de Cali y Atlético Nacional terminó de forma vergonzosa este domingo, cuando la violencia se apoderó del estadio Pascual Guerrero, desbordando cualquier expectativa de convivencia y paz prometidas por los hinchas.

El enfrentamiento, que estaba destinado a coronar al campeón del fútbol colombiano, terminó con disturbios, heridos y la suspensión del partido por falta de garantías de seguridad.

América de Cali vs. Atlético Nacional: por qué hubo disturbios

Los seguidores del América de Cali habían hecho un compromiso previo con las autoridades y la Comisión Local del Fútbol para mantener un comportamiento ejemplar durante la final.

Sin embargo, esta promesa se desmoronó rápidamente cuando la violencia irrumpió en las tribunas. Alrededor de 30.000 personas se aglomeraban en el Pascual Guerrero, y el caos no tardó en estallar cuando algunos hinchas intentaron invadir la cancha.

La Policía, con el apoyo de la Unidad Nacional de Mantenimiento del Orden (Esmad), tuvo que intervenir con fuerza para evitar que los fanáticos se acercaran al campo de juego, lo que desató una serie de enfrentamientos.

Atacaron con fuegos artificiales a la Policía en la final América de Cali vs. Atlético Nacional

En medio de los desmanes, un hincha del América sacó un cañón de fuegos artificiales y comenzó a disparar contra los agentes del Esmad, que se protegían con escudos. Los fuegos, que parecían más propios de un arma de guerra, crearon una atmósfera aún más tensa.

Las imágenes y videos que circularon en redes sociales mostraron el ataque, lo que dejó en evidencia la gravedad de la situación. La violencia y el desorden fueron tal que, sobre el minuto 85 del partido, el árbitro suspendió el juego.

Cuál fue el saldo de heridos en la Final

El balance preliminar de los desmanes, dado por el coronel de la Policía Carlos Oviedo, indicó que tres oficiales resultaron heridos durante los enfrentamientos y fueron trasladados a un centro médico para su atención.

Además, en las tribunas, numerosos aficionados, incluidos niños y mujeres, quedaron atrapados en medio del pánico generado por los disturbios. Las salidas de emergencia colapsaron mientras los jugadores, conscientes de los peligros, corrieron al vestuario para protegerse.

Finalmente, la situación se tornó insostenible, y el partido fue dado por finalizado antes de tiempo. Atlético Nacional, que había ganado el partido de ida 3-1, se coronó campeón de la Copa BetPlay al empatar 0-0 en la vuelta. Ante la falta de garantías de seguridad, la fiesta deportiva terminó en tragedia.

El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, anunció que se ofrecerá una recompensa para dar con los hinchas violentos que protagonizaron los disturbios. A pesar de los esfuerzos previos de las autoridades y de los compromisos de las barras, este incidente manchó una de las finales más esperadas del fútbol colombiano.