

La región vuelve a mirar al sur del continente luego de que Perú diera un paso clave para renovar su capacidad militar. El Congreso aprobó un nuevo tramo de financiamiento que asegura recursos para una de las adquisiciones más ambiciosas en materia de defensa nacional, en un contexto marcado por la modernización de fuerzas armadas en América Latina.
La medida quedó incorporada dentro de la Ley de Endeudamiento del Sector Público para 2026 y habilita a ese Gobierno a avanzar en operaciones de deuda interna destinadas a proyectos estratégicos. Entre ellos, sobresale la compra de aviones caza de última generación, una prioridad para la Fuerza Aérea del Perú (FAP) tras décadas de rezago tecnológico.
Financiamiento aprobado y alcance del programa
El nuevo aval legislativo permite completar el presupuesto necesario para la adquisición de 24 cazas multirol, una inversión que ronda los 2.350 millones de dólares y que se ejecutará bajo la órbita del Ministerio de Defensa. Se trata del segundo tramo de un plan iniciado en 2024 y considerado clave para el reequipamiento militar del país.

Con estos recursos asegurados, el programa entra en una fase decisiva. La compra no solo contempla las aeronaves, sino también soporte logístico, entrenamiento especializado y esquemas de cooperación industrial, elementos que buscan garantizar operatividad sostenida y autonomía técnica a largo plazo.
Los modelos en competencia y la decisión final
La FAP ya entregó al Ejecutivo un informe técnico con la recomendación del proveedor preferido, tras evaluar tres opciones que compiten por el contrato: el Rafale F4, el F-16 Block 70 y el Gripen E/F. Cada propuesta fue analizada bajo criterios operativos, financieros y estratégicos.
El proceso incluyó visitas oficiales a Europa y negociaciones con Estados Unidos. Suecia presentó un paquete que integra capacidades de alerta temprana, Francia ofreció cooperación en vigilancia marítima y satelital, mientras que la alternativa estadounidense recibió aval formal para una posible venta bajo el programa FMS, lo que reforzó su peso político y técnico.
Una modernización clave para la Fuerza Aérea del Perú
La renovación de la flota busca reemplazar aeronaves con más de cuarenta años de servicio, como los Mirage 2000P y los MiG-29, cuya vida útil se encuentra en su tramo final. Para la institución aérea, recuperar la superioridad aérea y la capacidad de respuesta inmediata es una necesidad operativa urgente.
El plan prevé la incorporación de los cazas en dos fases de 12 unidades cada una, junto con transferencia tecnológica y participación de la industria local. De concretarse la firma del contrato, Perú avanzará en la modernización más profunda de su aviación de combate en cuatro décadas, redefiniendo su proyección estratégica y su posicionamiento regional en materia de defensa.











