

Texto: Laura Mafud
Ready tu drink. RTD. Su nombre lo dice: listas para beber. La categoría se define como aquellas bebidas alcohólicas que se encuentran a punto para ser servidas una vez descorchadas, ya que la mezcla viene preparada dentro de la botella o la lata en la que se comercializa.
“Sólo es necesario enfriarlas, destaparlas y beberlas. Son muy refrescantes, con sabores frutales, en su mayoría; ideales para acompañar un atardecer en la playa o la piscina”, destaca Agustín Sena, chief bartender de Faena Hotel & Universe. Se trata de una propuesta versátil que “ya se encuentra entre las nuevas tendencias de los amantes de los cóctels”, añade Diego Noriega, bartender de Godoy Restaurant & Cocktail Bar. No por nada, niñas mimadas de Hollywood –como Paris Hilton, Angelina Jolie y Jennifer López– lanzaron a la fama al RTD más preciado: el Hpnotiq, un drink de color celeste compuesto por vodka, coñac francés y jugo de frutas como maracuyá y arándanos.
Los RDT, que integran la categoría de bebidas alcohólicas más trendy y de mayor crecimiento en la última década, según Cepas Argentinas, apuntan a un target joven y son ideales para ambientes como after office, raves o discos. Es una buena opción para quien busca una bebida alcohólica de baja graduación (varían entre los 4 y los 8 grados), en franca competencia con la cerveza y los frizantes. “Por eso, es un consumo más de boliche o bar playero”, entiende el bartender Renato Tato Giovannoni.
Conocidos también bajo el nombre de coolers, son parte de un fenómeno mundial en el campo de las bebidas alcohólicas. En la actualidad, están muy de moda en la noche europea y estadounidense, principalmente. “Si bien en el Reino Unido es donde más se consumen, en nuestro país ya se están haciendo conocidas”, destaca Omar Mayorga, desde Sabbia Liquor Bar.
Para Noriega, el auge se encuentra estrechamente vinculado al incremento, en los últimos años, de los happy hours y puntos de encuentro al terminar la jornada laboral: estas bebidas encuentran allí su apogeo, aunque la movida se traslada, también, a los breaks de fin de semana.
Si bien su aparición masiva, ya como categoría propia, es mucho más reciente, su origen puede rastrearse, en realidad, hacia 1930. Las primeras brands modernas, no obstante, surgieron a principios de los ‘90 y, en apenas cinco años, treparon en popularidad, creciendo a más de un 20 % anual, según datos suministrados por Cepas Argentinas. Tan sólo en Gran Bretaña, su participación moviliza más de u$s 2.500 millones anuales, mientras que en toda Europa se estiman u$s 5 mil millones. Los tres mercados más importantes son Estados Unidos, Japón e Inglaterra, aunque las RTD también son muy consumidas en países como Irlanda, Australia, Canadá y México. “Son muy populares y existen opciones de enlatados de marcas importantes”, comenta Gonzalo Taboada, jefe de barra de Osaka.
Prácticos y versátiles, los coolers se convierten en una forma diferente de beber un cóctel sin competir, directamente, con los tragos de autor que sabiamente han cultivado algunas barras porteñas.
En la línea de largada
A pesar del auge que la categoría experimenta en el Hemisferio Norte, en la Argentina, la oferta aún es escasa. Pronto Shake, Dr. Lemon (con sus tres variedades: tradicional, con vodka y con tequila) y Gancia One son las etiquetas que integran el segmento.
No obstante, el esperado desembarco de Smirnoff Ice (que combina vodka con un sabor cítrico levemente gasificado), por parte de Diageo, promete renovar la carta local, alzándose como una propuesta premium dentro del sector. “En Gran Bretaña se lanzó en 1999 y en Estados Unidos fue un boom. Creemos que la categoría tiene un potencial gigante aquí”, comenta Manuel Sorrosal, brand manager de Smirnoff, quien desliza la intención, a futuro, de traer al mercado local otras variantes de coolers, como el Smirnoff Mule (con ginger ale).
Asimismo, y desde hace un par de meses, la marca de cerveza francesa Boris ya está importando su RTD con sabores de mango, manzana y lichi, y lima y jengibre. Aunque tímido y algo conservador, el paladar argentino cada vez se anima más a experimentar nuevos sabores y, fundamentalmente, sensaciones. “En la coctelería, de a poco, vamos avanzando gracias al interés de los clientes por probar mezclas nuevas. Sin embargo, el gran momento de los coolers está por llegar. Eso sí, siempre y cuando estén acordes los precios al producto que se ofrece, ya que los RTD vienen en presentaciones de 250 mililitros”, acota Sena. Giovannoni, en línea, propone: “Creo que se podrían hacer cosas muy interesantes. Últimamente se ha desarrollado mucho el mercado de jugos o tés fríos. Si eso se combinara con alcohol, y en botella, sería re cool, como la mezcla de sake con té verde”.
Por el mundo
Los RTD ganan terreno en el Viejo Mundo y apuestan a conquistar América. En principio, ya lo hicieron en los países del norte (Estados Unidos, Canadá y México cuentan con buena oferta) y pronto se pondrán al día al otro lado de la línea del Ecuador. En tanto, en Europa, las preparaciones suelen utilizar vodka y licores, mientras que el paladar estadounidense prefiere mezclas a base de cervezas con saborizantes. “Las marcas más conocidas son Bacardi Breezer, que tiene una gran variedad de sabores como lima, sandía, naranja y manzana, con base de ron. Todos rondan los 4 a 7 puntos de graduación alcohólica”, comenta Sena. Otras marcas son Sky Blue (ginger ale con vodka) y Breeze Ice, que se vende en las presentaciones limón, guaraná y tequila margarita, así como la canadiense Seagram Coolers, que ofrece una vasta carta de RTD con sabores como wild berry, vodka spritzer, crema de naranja swirl y manzana salvaje. Asimismo, Jack Daniels comercializa su RTD en las presentaciones de Jack & Ginger y Jack & Cola, así como la italiana Aperol ofrece variedades dulces y cítricas. Por su parte, Smirnoff ofrece los coolers cranberry, cola, orange, la mencionada mule y la línea de ice saborizada (mango, maracuyá y manzana verde), además de las versiones caipiroska, mojito y cosmopolitan.
Pero la carta se extiende. Desde Diageo, el fabricante de tequila mexicano José Cuervo lanzó recientemente en el mercado español su versión RTD bautizada Authentic Margaritas, una combinación a base de lima, triple seco y tequila. Por su parte, también en España, J&B apostó al Manhattan, presentando un cooler elaborado con whisky y frutos rojos. Una completa carta para todos los paladares que quizá, en algún momento, pueda hacer su desembarco a orillas del Plata. Concluye, Noriega, que a la categoría le sobran virtudes para el éxito: “Por su agilidad al momento de prepararlas y porque es una forma de tener siempre algún cóctel refrescante en la heladera, al alcance de la mano, para generar o acompañar un momento de rélax”.











