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Cada vez más personas optan por soluciones naturales para optimizar el jardín sin incurrir en gastos excesivos. Entre los métodos más recomendados se encuentra una mezcla que combina vinagre y cáscaras de banana.
Aunque esta fórmula pueda parecer sencilla, tiene la capacidad de proporcionar nutrientes fundamentales al suelo y favorecer el crecimiento de las plantas. La cáscara de banana es rica en potasio, fósforo y magnesio, tres minerales imprescindibles para el desarrollo vegetal.
El vinagre, por su parte, acelera la descomposición de la cáscara y libera esos nutrientes en un periodo más corto. Además, contribuye a reducir el pH del suelo, lo cual resulta beneficioso para especies que prefieren ambientes más ácidos.

¿Cuál es la utilidad de esta mezcla en el jardín?
El objetivo de esta preparación es crear un fertilizante líquido que se pueda utilizar en el riego. No se recomienda aplicar vinagre directamente sobre las plantas, ya que puede dañar el suelo si no se diluye.
Este fertilizante casero puede aplicarse una vez por semana en plantas que necesiten un refuerzo nutricional. También es útil en macetas, huertas urbanas o jardines pequeños.

Fuente: Copilot (imagen ilustrativa)
En cambio, al dejar reposar la mezcla y luego diluirla con agua, se obtiene un producto más seguro y útil para nutrir el jardín.
Paso a paso: cómo preparar el fertilizante casero
- Juntar las cáscaras: guardar las cáscaras de banana en un recipiente limpio.
- Agregar vinagre: cubrirlas con vinagre blanco o de manzana. Asegurarsee de que queden completamente sumergidas.
- Dejar reposar: dejar la mezcla en reposo por al menos 48 horas. Durante ese tiempo, los nutrientes se liberan.
- Diluir con agua: antes de usarla, mezclar el líquido con agua en partes iguales. Así se evita que el vinagre afecte el suelo.













