

La imagen internacional de Brasil, que sufrió daños durante la preparación del Mundial de Fútbol, se está recuperando con la visión positiva que está dando la prensa europea a medida que se desarrolla la competencia deportiva más grande del planeta.
Editores y columnistas consultados por Valor señalaron, en general, que con el pasar de los días, prevalecen los aspectos positivos de los partidos, que es lo finalmente importa.
La prensa internacional había presentado una visión muy crítica sobre Brasil durante la preparación del Mundial, en función de los problemas con la construcción y costos de los estadios, los atrasos para concluir las obras de infraestructura, las protestas y pesimismo que reinaban entre los brasileños, dijo Michael Reid, columnista de la revista The Economist, que antes del Mundial lanzó el libro Brazil: The Troubled Rise of a Global Power.
La marca internacional de Brasil fue afectada, al menos temporariamente, señaló. Previsiblemente, una vez que comenzó el fútbol, la cobertura de los medios fue más positiva. No hubo grandes desastres, y la mayoría de los fans tiene un buen momento, incluso porque los brasileños son receptivos. Es temprano para saber qué efecto real tendrá eso sobre la imagen de Brasil, pero sospecho que será relativamente pequeño.
Más optimista, Alain Frachon, editorialista del reputado Le Monde, de París, dijo que la dificultad coyuntural, económica y social, no es lo que altera la imagen positiva que tienen los franceses de Brasil. La imagen mediática de un país siempre es una caricatura. Hace diez años, la imagen de Brasil era favela, fútbol, Carnaval. Hoy, es San Pablo, pujanza, atracción de inversores extranjeros. Los problemas con el Mundial, las protestas de la clase media son iguales en Rio, París o Nueva York. La mayoría de los franceses no se concentra en ciertas sutilezas para alterar de repente la visión optimista sobre Brasil, afirmó.
Frachon confesó que en el fondo, los franceses tenemos un poco de envidia en relación a Brasil y su potencial, a pesar de los problemas que tiene el país.
El columnista Jean-Pierre Robin, de Le Figaro, también de París, estimó que creció la percepción de un Brasil frenado por problemas de infraestructura, de desigualdad. Consideró que las cosas parecen estar bien en el Mundial, pero como en casi todo los lugares, después volveremos a hablar de elefantes blancos, gastos enormes de mantenimiento. Pero juzgó que la imagen de Brasil, si no mejoró, tampoco resultó dañada con el devenir del torneo.
Para Marco Bellinazzo, del diario italiano Il Sole24ore, se está superando el impacto negativo sobre la imagen de Brasil. Evaluó que el éxito de un evento único como es el Mundial de Fútbol depende principalmente de quién sabe generar entusiasmo en los espectadores y fans, lo que ocurre como el espectáculo en el campo. Hasta ahora me parece que está a la altura delas expectativas, afirmó.










