

Como reflejo de la creciente inflación y la menor confianza del consumidor, las ventas a plazo en el comercio minorista registraron en junio el crecimiento más bajo, en relación a igual período del año anterior, considerando la serie histórica que comenzó a medir la Confederación Nacional de Dirigentes de Comercios (CNDL, sigla en portugués) en enero de 2012.
Las ventas a plazo en el sector minorista crecieron 0,67% el mes pasado en esa comparación, según informó el miércoles la entidad. Fue el peor resultado en 18 meses y la tercera desaceleración consecutiva, explicada en parte por el aumento de precios de los productos, los feriados por la Copa de Confederaciones y las manifestaciones populares que tuvieron lugar en todo el país en junio.
Otro atenuante para el débil desempeño de junio fue el factor calendario, porque en ese mes hubo menos días útiles, mientras mayo se vio beneficiado por el movimiento en los comercios a raíz del Día de la Madre. El sondeo considera el número de consultas realizadas al servicio de protección al crédito y no los ingresos del comercio minorista.
En el primer semestre, las ventas crecieron 6,15% sobre igual período de 2012. En un escenario que incluye tasas de interés más altas y pérdida de dinamismo del mercado de trabajo, la CNDL redujo el miércoles la estimación de expansión del consumo para este año. Las ventas crecerán 5% en 2013, ante el año pasado, contra la proyección previa que indicaba una expansión de 6%.
Siguiendo la pérdida de ritmo del consumo, la insolvencia en el comercio minorista volvió a desacelerarse y cerró junio con un alza de 1,52% en relación a igual mes del año pasado. Fue, también, el índice más bajo de la medición histórica. Según la dirección de la CNDL, si el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central (BC) volviera a subir la tasa básica de interés (Selic), la proyección para el año se revisaría a 4,5%.
En el primer semestre, la falta de pago en el comercio minorista fue 6,4% superior a la observada en igual período del año pasado. La desaceleración, que persistiría a lo largo de 2013, se explica en parte por la mayor rigidez en la concesión de los créditos, explicó Roque Pellizaro Junior, presidente de la CNDL. Ese control lo hicieron tanto el consumidor como quien concede el crédito, dijo. La insolvencia se calcula considerando los registros de atrasos que superan los 90 días.
La proyección para 2013 es que el atraso en el pago de las cuotas del comercio minorista crezca entre 4% y 5% en relación a 2012. Para la CNDL, ese sería un nivel aceptable porque se ajustaría al resultado de las ventas.










