

Gracias a las inversiones estimadas en R$ 4.000 millones, Rio de Janeiro podrá ofrecer durante los Juegos Olímpicos de 2016 una red hotelera con comodidades ajustadas al sistema de transporte, según evaluó Rio Negocios, que actuó junto a la iniciativa privada para rociar las nuevas unidades por toda la ciudad y adecuar el perfil de emprendimientos a las características de cada región.
El mapa hotelero se planificó para facilitar el tránsito en la ciudad. El turista o ejecutivo podrá elegir hospedarse al lado del aeropuerto y transitar por la ciudad en transporte público o instalarse en regiones centrales o la Barra, afirmó el director de inteligencia de negocios de la agencia, Francisco Grelo, que espera tener hasta finales de 2015, 19.000 habitaciones (unidades hoteleras) adicionales, distribuidas en 75 nuevos hoteles, cinco unidades modernizadas (retrofits) y diez expansiones.
En relación al escenario actual, los barrios de Copacabana, con tres estaciones de subte; Barra de Tijuca, donde desembocaran una línea de metro y dos sistemas BRTs (Bus Rapid Transit); y el Centro, que tiene la mejor infraestructura de acceso a los aeropuertos, continuarán concentrando el mayor número de unidades, pero perderán una participación relativa. Pasarán de 57% de las unidades en 2013 a 63% en 2016.
Barra ganará participación relativa y absoluta. Su participación pasará del actual 8% a 16% de un universo de 52.500 unidades, contras las actuales 33.200. De esa forma, asume la segunda posición en oferta de habitaciones, detrás de Copacabana.
Para el director de Rio Negocios, el refuerzo en la red hotelera de la región no se debe atribuir solo a la demanda que crearán los equipamientos olímpicos que serán construidos allí.










