

El año de la industria automotriz comenzó con mejores resultados que lo que marcaban las expectativas previstas, al menos las de los analistas más recelosos con el rendimiento de las montadoras después de la desaceleración del consumo de año 2013.
Los patentamientos del primer bimestre, de 571.900 vehículos, marcaron un récord como resultado de la llegada de apuro de los consumidores a las tiendas en busca de los últimos coches en stock con la antigua alícuota de Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI), aunque también a causa de un calendario comercial más favorable, ya que contó con mayor cantidad de días hábiles para las ventas.
Ya la producción -aunque sin evitar la caída de cerca de 3 % en el resultado bimestral- mostró en febrero una reacción inesperada después de los fabricantes de automóviles extendieras las licencias de las fiestas de fin de año para ajustar las existencias , lo que llevó a la caída brusca de la actividad en el sector en diciembre y enero.
Pero cómo empezar bien una carrera no siempre garantiza la victoria en la línea de llegada, una combinación de factores tiende a llevar el mercado a volúmenes cercanos a los del 2013 en el primer trimestre y a profundizar la caída de la producción en los valores acumulados.
Para comenzar, el calendario que tanto ayudó a los resultados de febrero, esta vez juegan en contra en el desempeño de marzo, teniendo en cuenta el feriado de Carnaval. Al mismo tiempo, la caída de la media de patentamientos diarios indican una caída en el consumo a medida que se van agotando los stock de autos con el IPI más bajo, reduciendo así el apetito de los consumidores por los autos nuevos
Para caída Galante, analista de la consultora Oikonomia, la variación positiva de las ventas de autos -según los valores acumulados desde enero- caerá de los actuales 5% a un pobre 0,4% sobre el cierre del trimestre.
El mayor problema es lo que va a suceder en los próximos meses, cuando todo se complique, afirma el especialista, citando la preocupación con las ofertas de créditos y con el avance de la morosidad de las familias, más allá del aumento de los precios a partir de la recomposición del IPI. Estamos trabajando con una baja de entre el 3,5% y el 5% en el resultado anual, dijo Galante.
Además del freno durante el Carnaval, también con efectos en la producción, una parte de los fabricantes de automóviles comenzaron a ajustar las líneas de montaje para el nuevo nivel de consumo, en especial una baja acentuada de los envíos hacia la Argentina, destino de casi el 80 % de los vehículos exportados por Brasil. Esto incluye suspensiones temporales de trabajadores y vacaciones colectivas adelantadas en Peugeot Citroën y Volkswagen y cortes de horas extra en General Motors.
Anfavea, la entidad que representa a los fabricantes de vehículos, emplazó al gobierno a buscar soluciones para normalizar el flujo comercial con el país vecino, con la propuesta de creación de una línea de crédito especial para la importación de automóviles de Brasil en Argentina.
En un informe publicado después del anuncio de los resultados de febrero, -que mostraban el avance del 18,7 % en la producción en comparación con enero- la consultora LCA dijo que esperaba una más intensa desaceleración de la actividad fabril, debido perspectiva negativa de la demanda interna y de las exportaciones . Sin embargo, proyecta un escenario desafiante para la industria este año .
La agencia Ativa, en cambio, recordó que las vacaciones colectivas comprometieron los números de enero y ,dada la baja base de comparación, facilitó un significativo aumento de la producción en febrero. Pero los resultados de la industria automotriz puede verse afectados en los próximos meses por el aumento de las tasas de interés. Con tasas de interés y altos precios, las familias brasileñas, que ya están en gran parte endeudadas, tienen un poder de consumo mucho menor que cuando se presentó la expansión de la base monetaria dirigida por el Banco Central a mediados de 2012, señaló la Ativa.










