

La crisis internacional no afectó la formalización del trabajo en Brasil, según datos divulgados hoy por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el informe Perfil del Trabajo Decente en Brasil: una Mirada sobre las Unidades de la Federación.
El estudio indicó que el índice de formalidad en el país aumentó 53,6% entre 2003 y 2010, lo que corresponde a un crecimiento anual promedio de 5,5%.
El pico de formalización tuvo lugar en 2009, cuando el indicador alcanzó a 54,3% de la población. Según la Relación Anual de Informaciones Sociales (Rais), del ministerio de Trabajo y Empleo (MTE), cerca de 44 millones de personas tenían un empleo formal a finales de 2010. Es decir en blanco y con acceso a los beneficios del Instituto Nacional del Seguro Social (INSS) y al sistema previsional.
“(Ese crecimiento es) inédito en la historia del empleo formal para un período de ocho años sucesivos, demostrando la continuidad del proceso de formalización de la fuerza de trabajo brasileña en los últimos años. En el mismo período, el crecimiento promedio anual del Producto Bruto Interno (PBI) fue 4,32%, lo que refleja una relación empleo formal/producto ampliamente favorable”, dijo el informe.
El estudio también detectó un crecimiento de la formalización en el norte y nordeste, 85,7% y 64,9%, respectivamente, regiones más pobres y con el mercado de trabajo menos estructurado.
“En líneas generales, hay una evolución positiva del indicador. Lo que no quiere decir que no persistan los desafíos. Hay una gran variabilidad en el territorio nacional, dada la dimensión continental de Brasil. Por eso, la necesidad de regionalización de las políticas públicas”, informó la directora de la OIT en Brasil, Laís Abramo.
Según el informe, los estados que tienen las tasas más altas de formalización son San Pablo (69,1%), Distrito Federal (69%) y Santa Catarina (68,8%).
En contrapartida, las más bajas están en Piauí (25,9%) y en Marañón (29,9%).
“Además de las desigualdades territoriales, los datos apuntan disparidades de género y raza. Cuando hacemos el entrecruzamiento de informaciones, percibimos que las mujeres negras están en una mayor situación de vulnerabilidad social”, explicó el coordinador del estudio de la OIT, José Ribeiro.
En relación al género, las mujeres tienen una tasa de formalización de 50,7%, contra 57% entre los hombres. Lo mismo ocurre en relación a la raza.
Entre los negros la tasa de formalización es 15 puntos porcentuales más baja, 61,9% (blancos) y 46,9% (negros).











