

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, candidata a la reelección por el Partido de los Trabajadores (PT), participó de un acto de campaña en Uberaba, donde reforzó sus raíces en uno de los más grandes colegios electorales del país, reducto político de su adversario en las urnas, AécioNeves (Partido de la Social Democracia-PSDB).
“En una elección hay que volver a las raíces. Tenemos que mirar hacia dónde, de dónde y de quién venimos. Yo vengo de la cuna minera”, afirmó la mandataria que, en un breve discurso, atacó la gestión federal del PSDB antes de que asumiera el gobierno el PT.
Rousseff advirtió que “está en juego el futuro” del país, a pocos días de la contienda del domingo.
“Sabemos quién generó desempleo en el pasado, quién consiguió el record de desempleo en 2002: el gobierno de Fernando Henrique Cardoso”, dijo.
“No vamos a permitir ni admitir que Brasil vuelva atrás”, agregó la candidata del PT, que volvió a lanzar dardos contra Arminio Fraga, futuro ministro de Economía en caso de que Neves venza la elección.
Dilma aseguró que en las elecciones “está en juego” el salario mínimo. “El candidato de él para el ministerio de Economía cree que es demasiado alto”, afirmó en referencia a Fraga, y dijo que el pueblo debe ser capaz de defender sus conquistas.













