

El gobierno brasileño publicó ayer nuevas reglas para la investigación de antidumping, medida de defensa comercial que se adopta cuando un país exporta productos a un precio inferior al practicado en el mercado interno. Con el cambio, el ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (Mdic) espera reducir, de quince a diez meses, el plazo promedio de análisis de los procesos.
El decreto 8.058, de 2013, actualiza la legislación anterior, de 1995. El texto establece un límite de 60 días para que el Mdic decida si abre una investigación, una vez que alguna entidad o empresa presente el pedido. En la regla previa no existía ese plazo.
Si el proceso se abre, los investigadores de la Secretaría de Comercio Exterior (Secex) tendrán otros 120 días, como máximo, para llegar a una conclusión preliminar. De acuerdo a la regulación anterior, eso no era obligatorio y, en promedio, demoraba hasta 240 días. Con la nueva norma, en cuatro meses la Cámara de Comercio Exterior (Camex) podrá aplicar el derecho antidumping provisorio, es decir imponer una sobretasa a las importaciones del país que estuviera practicando el dumping aunque no hayan concluido las investigaciones.
Esa medida podrá extenderse por seis meses, de acuerdo con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Las nuevas reglas valen para casos presentados a partir del 1 de octubre y no interfieren en los procesos que están en curso.
La principal modificación tiene que ver con el plazo de investigación. Es la principal demanda del sector privado brasileño, dijo Felipe Hees, director del Departamento de Defensa Comercial da la Secex. Para Antonio Garbelini Junior, del estudio Siquiera Castro Abogados, la reducción del período de análisis no perjudicará la calidad de las investigaciones. Con la experiencia que tiene la autoridad de defensa comercial brasileña, el plazo es razonable, aseguró.
Garbelini Junior destacó la inclusión en el decreto de la posibilidad de aplicar un derecho antidumping retroactivo, antes previsto solamente para las resoluciones de la Camex. Es una señal de que el país se está endureciendo con respecto a la cuestión de investigación antidumping, afirmó, recordando que el importador no querrá correr el riesgo de tener un perjuicio.










