

La economía brasileña cerró el segundo trimestre de 2011 con una necesidad de financiamiento de R$ 20.472 millones, resultado inferior a los R$ 24.591 millones registrados entre abril y junio del año pasado.
Los responsables por esa reducción fueron la baja del déficit externo de bienes y servicios, que era de R$ 5.100 millones entre abril y junio del año pasado y cayó a R$ 4.600 millones en igual período de este año, y la disminución de la renta líquida de propiedad enviada al resto del mundo, que pasó de R$ 21.500 millones en el segundo trimestre del año pasado a R$ 17.800 millones entre abril y junio de 2011.
Según datos presentados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), dentro de la renta líquida de propiedad enviada al resto del mundo, la remesa líquida de lucros y dividendos cayó en R$ 2.000 millones y el pago líquido de intereses retrocedió R$ 1.700 millones.










