

El comercio brasileño con Argentina sufrirá una nueva retracción este mes, como consecuencia de la baja de importaciones de aquel país a raíz de la creación de la Declaración Jurada de Anticipación de Importaciones (DJAI), que se implantó en febrero.
Según un relevamiento de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp), divulgado ayer por el presidente de la entidad, Paulo Skaf, el atraso en la liberación de las declaraciones juradas de parte del gobierno argentino, que afectaba el 20% del total de las operaciones en febrero, alcanza al 50%. De acuerdo a una consulta realizada con exportadores, que se cerró el 20 de marzo, el porcentaje podría elevarse al 65% a final del mes.
Skaf tenía previstas reuniones ayer en Buenos Aires, pero su visita fue cancelada porque participó de un encuentro que mantuvo la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, con un grupo de grandes empresarios en Brasilia.
Las ventas de Brasil a Argentina cayeron 6% en febrero, según datos del ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, alcanzando u$s 2.296 millones ese mes, ante u$s 2.492 millones el mismo mes del año pasado. Pero si se excluye la importación argentina de energía, el total cae 17%, a u$s 1.350 millones, frente a los u$s 1.618 millones registrados en febrero del año pasado.
El relevamiento de la Fiesp mostró que el atraso en la liberación de las declaraciones juradas, que deben contar con el aval de la Secretaría de Comercio Interior de Argentina, generalizó el problema que vivían muchos exportadores, cuyos productos quedaban retenidos por la demora en la concesión de las licencias no automáticas. Entre 2008 y el año pasado, la cantidad de productos brasileños que comenzaron a depender de licencias para su ingreso en el vecino país pasó de 53 a 576, o de 1,2% a 21,7% del total, según la Fiesp.
La entidad estimó que el atraso más significativo en la concesión de licencias es de 500 días. Además, registró un aumento de la demora para la emisión de certificados sanitarios.
Las exportaciones más perjudicadas por la demora en la concesión de declaraciones juradas son las de autopiezas, vestuario, calzados, línea blanca, remedios, cosméticos y perfumes. El atraso en las licencias no automáticas afecta también al sector de neumáticos, muebles de madera, hilo de cobre, tornillos y condensadores.
(César Felicio / Valor)










