El pasaporte es un documento fundamental que permite a los visitantes extranjeros ingresar, permanecer y viajar dentro de Estados Unidos de manera legal. Este documento funciona como identificación internacional, pues se considera la llave oficial que valida la nacionalidad del portador y respalda su estatus migratorio ante las autoridades.
Tener un pasaporte vigente y en buen estado es un requisito indispensable para atravesar los controles fronterizos, así como para abordar vuelos internacionales y asegurar el cumplimiento de las normativas de seguridad establecidas en el país.
Alerta para viajeros: está prohibido abordar aviones con estos pasaportes
Las autoridades migratorias de Estados Unidos y de otros países pueden rechazar un pasaporte dañado, incluso si aún no ha vencido, cuando pueden suponer un riesgo de fraude o manipulación. A continuación, se presentan las directrices generales:
- Páginas completas: no puede tener hojas arrancadas, rotas o faltantes.
- Datos legibles: nombre, número de pasaporte, foto y fecha de vencimiento deben verse claramente.
- Fotografía nítida: la imagen del titular debe estar clara, sin rayaduras ni decoloración.
- Sin alteraciones: no puede tener tachaduras, enmiendas o signos de manipulación en la portada o páginas internas.
- Sin daños físicos: debe estar libre de manchas, quemaduras, humedad o dobleces excesivos.
- Chip electrónico intacto: en los pasaportes biométricos, el chip no debe estar dañado o alterado.
Consejos para evitar problemas con los pasaportes en los aeropuertos
Con el fin de prevenir cualquier tipo de inconveniente, las autoridades migratorias sugieren contemplar las siguientes recomendaciones respecto a los pasaportes antes de embarcarse en vuelos:
- No hacer anotaciones ni marcas: salvo los sellos oficiales de migración, no debe tener dibujos, tachaduras o notas personales.
- Conservarlo en buen estado: usar fundas protectoras y evitar exponerlo al agua, calor, dobleces o desgaste excesivo.
- Solicitar renovación a tiempo: iniciar el trámite varios meses antes del vencimiento para evitar contratiempos.
- Verificar requisitos del destino: algunos países piden páginas libres para sellos o visados, asegúrate de contar con espacio suficiente.
- Guardar en lugar seguro: se pueden evitar pérdidas o robos manteniéndolo en cajas fuertes, lockers de hotel o con documentación de respaldo.
- Revisar la vigencia antes de viajar: muchos países, incluido EE. UU., exigen al menos 6 meses de validez desde la fecha de ingreso.
- Comprobar el chip electrónico: en pasaportes biométricos, no doblar ni perforar la tapa donde está integrado el chip.