La ciudad de Nueva York se prepara para la llegada de un sistema invernal que traerá nieve, lluvias intensas y ráfagas de viento que podrían complicar la movilidad. Las autoridades meteorológicas locales anticipan una semana especialmente fría y húmeda, con condiciones que variarán según el distrito.
Aunque parte de la información ya alerta sobre posibles acumulaciones y sensaciones térmicas muy bajas, los expertos señalan que lo peor podría concentrarse en áreas puntuales de la ciudad donde la mezcla de nieve y lluvia generará escenarios más riesgosos.
Muro de nieve, fuertes vientos y tormentas: el pronóstico invernal para Nueva York
El martes amanecería con una combinación de lluvias, aire frío y temperaturas cercanas al punto de congelación. En sectores del distrito de Staten Island podría registrarse aguanieve durante la mañana, lo que aumentaría las dificultades para circular.
El ambiente permanecerá húmedo y con temperaturas máximas muy bajas, lo que hará que cualquier precipitación intensifique la sensación térmica. La visibilidad también podría verse afectada durante los momentos de mayor inestabilidad.
Los meteorólogos sostienen que esta jornada funcionará como la puerta de entrada a un sistema más amplio que dejará nieve y precipitaciones intermitentes durante varios días consecutivos en distintos puntos de la ciudad.
¿Qué deben esperar los residentes para el resto de las semanas?
Para el conjunto de la temporada invernal se estima que la ciudad podría acumular una cantidad significativa de nieve, con previsiones que sugieren acumulaciones sostenidas a lo largo de diciembre y enero. Este escenario se vuelve más probable cuando coinciden masas de aire frío con humedad abundante.
Los periodos más fríos se concentrarían entre mediados y fines de diciembre y nuevamente a comienzos y fines de enero, con sensaciones térmicas que podrían descender mucho más que la temperatura real.