Descubren el peor secreto del agua embotellada: esta es la razón por la que te puede estar enfermando
Aunque parezca imposible, el consumo de agua en este formato trae grandes consecuencias para la salud que pueden provocar muchos problemas a largo plazo.
El agua embotellada es uno de los productos más comunes y expandidos a nivel universal, ya que se trata de la bebida más saludable y refrescante. Sin embargo, los científicos alertaron sobre su uso constante en un envase de plástico y las graves consecuencias que produce a largo plazo.
Aunque parezca imposible, expertos asociaron al agua con consecuencias negativas para la salud y un poco complejas de revertir. Este problema se extiende mucho más allá de esta bebida mineral y la gran mayoría de los ciudadanos lo consumen con frecuencia.
Descubrieron el peor secreto del agua embotellada y estas son las consecuencias de consumirlo
Un reciente estudio publicado por Communications Biology reveló que el agua embotellada es la principal fuente de microplásticos en el cuerpo humano. Estas partículas diminutas pueden dañar la pared intestinal, afectar los riñones y causar inflamación sistémica. Los microplásticos suelen están presentes en el aire, el suelo, el agua del grifo, los alimentos y diversas bebidas.
A pesar de los esfuerzos de investigación, los riesgos exactos de los microplásticos para la salud humana y el medioambiente aún no se comprenden completamente. Estos contaminantes son casi imposibles de eliminar debido a su tamaño microscópico. Se han encontrado en los estómagos de humanos y animales, acumulándose en los ecosistemas marinos y dañando los arrecifes de coral.
¿Cómo reducir las consecuencias del agua embotellada?
Reducir el consumo de plástico y reciclarlo adecuadamente es una de las estrategias clave para minimizar la proliferación de microplásticos. Es importante que los ciudadanos utilicen botellas reutilizables en lugar de envases de un solo uso es un cambio simple pero impactante.
Otra opción es utilizar envases sostenibles fabricados con materiales biodegradables o compostables, como el vidrio o el acero inoxidable. Evitar las bolsas plásticas desechables y preferir bolsas reutilizables al hacer compras también ayuda a reducir la cantidad de residuos que terminan en el medio ambiente.
El correcto reciclaje de plásticos también es fundamental para evitar que estos materiales se degraden en partículas minúsculas que pueden ser ingeridas accidentalmente por los seres vivos.
Los científicos se encuentran trabajando constantemente en soluciones tecnológicas para frenar la contaminación por microplásticos. Un desarrollo prometedor es el filtro bioCap, diseñado para atrapar estas diminutas partículas en el agua antes de que sean consumidas por los seres humanos. Su eficacia está en fase de pruebas, pero los primeros resultados son alentadores.