Los hombres son más infieles que las mujeres y es hereditario, según un estudio
Un estudio revela que los hombres son más propensos a la infidelidad que las mujeres, posiblemente debido a factores evolutivos.
La infidelidad es un tema complejo que ha sido objeto de estudio en diversas disciplinas, desde la psicología hasta la sociología.
Uno de los estudios más referenciados sobre el tema, realizado por el psicólogo evolutivo David M. Buss y su equipo, arroja luz sobre una tendencia que ha generado numerosos debates: los hombres, en general, son más propensos a ser infieles que las mujeres.
¿Qué son los fruity boys y por qué son tan atractivos en las apps de citas?
¿Qué dice el estudio sobre la infidelidad?
El estudio de Buss, titulado "Sex differences in human mate preferences: Evolutionary hypotheses tested in 37 cultures", fue publicado en 1989 en la revista Behavioral and Brain Sciences. Este trabajo no se centró exclusivamente en la infidelidad, sino en las diferencias de género en las preferencias y comportamientos relacionados con la selección de pareja.
Sin embargo, los resultados del estudio proporcionan una base importante para comprender por qué los hombres podrían ser más proclives a la infidelidad.
Según Buss, los hombres, desde una perspectiva evolutiva, tienden a buscar múltiples parejas para maximizar su éxito reproductivo. Este comportamiento, argumenta Buss, es un legado de nuestros ancestros, donde los hombres que lograban tener descendencia con varias mujeres tenían mayores probabilidades de transmitir sus genes. Este impulso biológico podría explicar, en parte, por qué los hombres son más propensos a buscar relaciones extraconyugales.
¿Por qué las personas son infieles?
El estudio fue realizado en 37 culturas diferentes, lo que le otorga una robustez considerable a sus hallazgos. A pesar de las diferencias culturales, una tendencia consistente fue que los hombres, en promedio, mostraron una mayor inclinación hacia la infidelidad que las mujeres. Este patrón se observó incluso en culturas con normas sociales estrictas y penalizaciones severas para la infidelidad.
Es importante destacar que estas tendencias no son absolutas. La infidelidad es un comportamiento complejo que está influenciado por una variedad de factores, incluidos los culturales, psicológicos y situacionales.