Al menos seis niños y casi una veintena de adultos fueron ingresados a emergencias por infecciones de E. coli y campylobacter después de consumir leche cruda de una granja en Florida, Estados Unidos.
Según informó el pasado lunes el Departamento de Salud de Florida, los pacientes se encuentran con complicaciones severas debido a una intoxicación alimentaria. "Las prácticas de saneamiento en esta granja son de particular preocupación debido al número de casos", aseveró el comunicado oficial, pero no se ha notificado cuál es la granja vinculada al grupo de infecciones.
Alerta sanitaria por intoxicación con leche cruda
Pese a las múltiples advertencias de las autoridades sanitarias, el consumo de leche cruda no deja de crecer. Se trata de uno de los alimentos "más riesgosos" para los humanos, como explica la Administración de Alimentos y Medicamentos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y su consumo puede llegar a ser letal.
Según investigaciones recientes, la leche cruda es mucho más propensa que la leche pasteurizada a causar enfermedades y hospitalizaciones debido a la presencia de bacterias peligrosas como campylobacter, listeria, salmonella y E. coli.
Las infecciones pueden causar desde enfermedades gastrointestinales hasta insuficiencia renal potencialmente mortal. Además, los niños pequeños, los adultos mayores, las personas inmunocomprometidas y las mujeres embarazadas corren un mayor riesgo.
Consumo de leche cruda y regulación
Dentro del complejo sistema federal de los Estados Unidos, existen regulaciones muy variadas respecto a la leche cruda. En algunos casos están permitidas las compras al por menor en tiendas y en otros está contemplada la venta desde granjas particulares. Asimismo, existen "cowshares" donde los clientes pueden adquirir leche producida por animales designados exclusivamente.
En el caso de Florida, la venta y distribución de leche cruda para consumo humano es ilegal, pero los minoristas comercian estos productos como alimentos de mascotas o animales.
