

El FBI encendió las alarmas en todo el país tras detectar una nueva modalidad de fraude cibernético que afecta tanto a pacientes como a profesionales de la salud.
La agencia federal advierte que una ola de mensajes falsos está circulando por correo electrónico y mensajes de texto, haciéndose pasar por compañías de seguros de salud para robar información financiera y médica.
Según la alerta oficial, estos mensajes simulan ser enviados por aseguradoras reconocidas o por supuestos equipos de auditoría médica. El objetivo: obtener información confidencial como números de pólizas, detalles de tratamientos, cuentas bancarias y hasta pagos en línea bajo falsos pretextos.
¿Cómo operan los estafadores?
Los delincuentes utilizan tácticas de ingeniería social muy sofisticadas. Envían comunicaciones que aparentan ser legítimas, incluyen logotipos oficiales y apelan a situaciones de urgencia como:
Reembolsos pendientes
Cobros por servicios no cubiertos
Supuestas actualizaciones de pólizas
Alertas de seguridad

Una vez que la víctima accede a los enlaces falsos o responde al mensaje, su información puede ser utilizada para robo de identidad, fraudes financieros o incluso chantajes digitales.
"La estrategia está diseñada para generar miedo y apresurar decisiones. Muchas víctimas ni siquiera verifican el origen del mensaje", señalaron desde el FBI.
Adultos mayores, los más vulnerables
De acuerdo con expertos en ciberseguridad, las personas de la tercera edad son el blanco favorito de estas campañas. Utilizan con frecuencia servicios médicos y, por su nivel de confianza, tienden a bajar la guardia ante estafas digitales.
Steve Weisman, especialista en delitos digitales, explica que "a medida que envejecemos, ciertas funciones del cerebro como el escepticismo o la detección del engaño se debilitan. Esto hace que los adultos mayores sean blanco fácil para este tipo de trampas".
Además, muchos de estos fraudes incluyen ofertas de atención médica gratuita, descuentos o bonificaciones inexistentes, diseñadas para sonar atractivas pero que son, en realidad, anzuelo para robar datos.
Qué hacer para protegerte, según el FBI
Ante la propagación de esta amenaza, el FBI publicó una lista de recomendaciones clave para evitar caer en la trampa:
Nunca compartas tu información médica o financiera a través de mensajes o correos no solicitados.
No hagas clic en enlaces sospechosos. Aunque parezcan legítimos, pueden llevar a sitios falsos.
Utiliza contraseñas fuertes y activa la verificación en dos pasos.
Mantén tu software antivirus actualizado.
Contacta directamente a tu aseguradora para confirmar cualquier comunicación.
Ya caí en la estafa, ¿qué hago?
Si ya compartiste información o hiciste clic en un enlace sospechoso, el FBI recomienda denunciar el hecho en el sitio oficial del Centro de Denuncias de Delitos en Internet (IC3)
Allí podrás reportar detalles como:
Nombre del remitente
Dirección de correo o número de teléfono
Captura del mensaje o contenido sospechoso
Estas denuncias permiten rastrear las operaciones criminales y proteger a otros usuarios de caer en la misma trampa.















