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La tensión entre Donald Trump y Elon Musk volvió a estallar con fuerza esta semana, tras nuevas amenazas del expresidente contra los millonarios subsidios federales que reciben las empresas del magnate tecnológico.

En medio de un cruce cada vez más personal y político, Trump aseguró que, sin ayudas del gobierno, Musk tendría que "cerrar todo y regresar a Sudáfrica".

Las declaraciones de Trump surgieron luego de que Musk criticara duramente el nuevo proyecto de ley de gastos impulsado por el Partido Republicano, al que calificó como un "suicidio político".

Trump vs Musk: una guerra política con miles de millones en juego

Musk, dueño de Tesla, SpaceX y la red social X (antes Twitter), lleva semanas manifestando su oposición a la propuesta fiscal republicana. El empresario incluso revivió su amenaza de lanzar un nuevo partido político, bajo el nombre de America Party, que presentaría como alternativa al "unipartidismo demócrata-republicano".

La escalada llevó a Trump a responder desde su plataforma Truth Social, donde fue categórico:

"Sin subsidios, no más cohetes, no más satélites, no más autos eléctricos. Nuestro país se ahorraría una fortuna".

Y luego lanzó su frase más explosiva:

"Probablemente tendría que cerrar todo y volver a casa, a Sudáfrica".

DOGE: el arma de Trump contra Musk

Durante su primera administración, Trump creó el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), con el objetivo de reducir el gasto público. Ahora, sugiere que podría utilizar ese organismo para investigar o recortar los subsidios a Musk.

"Puede que tengamos que ponerle DOGE a Elon", declaró Trump más tarde desde la Casa Blanca. "Ya sabéis lo que es DOGE. DOGE es el monstruo que quizás tenga que volver y comerse a Elon", ironizó el expresidente.

De aliados a enemigos: una ruptura que marca el 2025

La relación entre Trump y Musk se deterioró rápidamente en los últimos meses. Aunque Musk aportó cientos de millones de dólares a la campaña de Trump en 2024, hoy la distancia entre ambos parece irreversible. A pesar de haber intercambiado mensajes conciliadores hace pocas semanas, las críticas se reanudaron con fuerza luego del avance del nuevo paquete fiscal republicano.

Musk, quien lideró durante un tiempo el DOGE, ahora acusa al Partido Republicano de traicionar su promesa dereducir el gasto público y los llama directamente "el partido Porky Pig".

¿Podría perder Musk realmente sus subsidios?

Las empresas de Musk reciben miles de millones en subsidios, contratos gubernamentales y beneficios fiscales, especialmente en sectores estratégicos como la movilidad eléctrica y la industria aeroespacial. Un corte de esos recursos representaría un golpe significativo, aunque difícilmente letal, para un imperio empresarial tan diversificado.

Sin embargo, en un contexto electoral y con un posible regreso de Trump al poder, el riesgo político es real. La idea de usar el aparato estatal para atacar a rivales -como ya ocurrió durante la administración anterior- vuelve a estar sobre la mesa.