En esta noticia

Mucho se habla del salmón, la espinaca y otros alimentos ricos en omega 3, ácido fólico y vitamina K como protectores del cerebro. Sin embargo, un ingrediente menos mencionado podría tener un impacto igual o incluso mayor en la salud cognitiva.

Se trata de la remolacha, también conocida como betabel o beterraga, una verdura rica en nitratos naturales, vitaminas y antioxidantes. Según estudios del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH), su consumo podría estimular las funciones del lóbulo frontal, una región del cerebro clave para la memoria y la toma de decisiones.

¿Por qué la remolacha ayuda al cerebro?

El efecto protector de la remolacha se debe a su alto contenido de nitratos, compuestos que favorecen la vasodilatación. Esto significa que mejora la circulación sanguínea, incluida la irrigación hacia el cerebro, lo cual podría mejorar el rendimiento cognitivo y reducir el riesgo de enfermedades como el Alzheimer.

Además, otros estudios la han señalado como un poderoso antiinflamatorio natural, beneficioso no solo para el cerebro sino también para la digestión y el rendimiento deportivo.

El NIH encontró vínculos entre el consumo de remolacha y un mejor funcionamiento del lóbulo frontal, clave para la concentración y la memoria.

¿Cómo incorporar la remolacha a tu dieta?

Una de las grandes ventajas de este superalimento es su versatilidad en la cocina. Se puede consumir:

  • Cruda, rallada en ensaladas, salsas o incluso en guacamole.

  • Cocida, como parte de sopas, purés, guarniciones, milanesas o carnes.

  • En jugos naturales, licuados o mezclada con hummus.

  • Como ingrediente de hamburguesas vegetales, ideal para dietas sin carne.

Información nutricional de la remolacha (por 100 gramos):

Basada en los datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA):

Los valores diarios recomendados (VD) están basados en una dieta de 2.000 calorías. Pueden variar según edad, sexo y nivel de actividad física.

Recomendaciones importantes

Aunque sus beneficios son múltiples, la remolacha no reemplaza ningún tratamiento médico. Su incorporación debe hacerse dentro de una alimentación equilibrada y siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud, especialmente en personas con enfermedades crónicas.