

La renuncia de la jefa interina de la Administración del Seguro Social (SSA) se produjo después de que ella se negara a ceder ante las presiones de la administración para permitir que el equipo de Elon Musk accediera a información confidencial de los beneficiarios. Este incidente ha generado inquietudes sobre la seguridad y privacidad de millones de ciudadanos estadounidenses.
Las acciones del DOGE y la salida de King plantean serias interrogantes sobre la independencia del ente recaudador y la vulnerabilidad de los datos personales. Expertos advierten sobre el riesgo de que esta información pueda ser utilizada para fines políticos o incluso para perjudicar a "enemigos percibidos".
Escándalo en la SSA: qué es lo que hay detrás
La renuncia de Michelle King, comisionada interina de la SSA, ha generado una considerable controversia en Washington. King dimitió tras negarse a proporcionar al DOGE acceso a información confidencial de los beneficiarios del Seguro Social.

El equipo que lideraba Elon Musk ha estado solicitando acceso a bases de datos sensibles, que incluyen registros del Servicio de Impuestos Internos (IRS) y sistemas de pago del Tesoro.
La participación de Musk en estas iniciativas generó un intenso debate. Aunque la Casa Blanca ha afirmado que Musk no tiene autoridad legal directa, su influencia en las decisiones relacionadas con el recorte de gasto público y la reestructuración de agencias federales es innegable.
¿Corren peligro las jubilaciones?
El futuro del Seguro Social es un tema clave, especialmente tras las elecciones de 2024 y actualmente unos 72.5 millones de personas reciben beneficios. Es importante recordar que la SSA tiene información de prácticamente todos los estadounidenses, incluyendo datos de Medicare y del programa de Ingreso Suplementario de Seguridad (SSI).
Nancy Altman, de la organización sin fines de lucro Social Security Works, advierte sobre el riesgo de que la información de la SSA se utilice para "castigar a opositores", incluso eliminando registros de ingresos.
Sin embargo, DOGE afirma que su acceso a los datos es fundamental para su asesoramiento al presidente Trump en materia de recorte del gasto público y no ha comunicado el cese de ningún tipo de jubilación o prestación por el momento.














