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Una nueva medida de la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) pone el foco en los retiros en efectivo desde 200 dólares, con el objetivo de frenar el lavado de dinero y actividades vinculadas a redes criminales. La normativa acota su alcance a áreas específicas de la frontera suroeste de Estados Unidos.

La medida se formalizó mediante una Orden de Orientación Geográfica (GTO), que exige que los negocios de servicios monetarios (MSBs) en ciertos 30 códigos postales de California y Texas reporten cada operación en efectivo que supere los 200 dólares a FinCEN.

El Gobierno investiga a los ciudadanos que retiren más de 200 dólares en efectivo

La disposición entró en vigencia en abril de 2025 y tendrá una duración inicial de 180 días, con posibilidad de ser renovada. Desde entonces, bancos, casas de cambio y transmisores de dinero deberán reportar cada retiro o depósito que supere los 200 dólares mediante un Reporte de Transacción de Divisas (CTR).

El objetivo es cerrar los canales que permiten mover grandes volúmenes de dinero ilícito mediante operaciones fragmentadas en efectivo. Según FinCEN, la medida refuerza la capacidad de rastreo en puntos donde se detectan actividades de alto riesgo.

¿Dónde se pondrá en marcha esta medida?

El control no regirá en todo el país, sino en códigos postales puntuales de California y Texas, en áreas fronterizas de gran actividad comercial. Entre ellas se incluyen condados como San Diego, Imperial, Los Ángeles, Hidalgo, Cameron, Maverick y Webb.

De esta forma, el Gobierno busca concentrar esfuerzos en zonas donde el flujo de efectivo transfronterizo es más intenso y se sospecha de un mayor uso para fines ilícitos.

¿Cómo impacta esto a todos los ciudadanos?

Aunque la finalidad declarada es combatir el crimen organizado, expertos advierten que la medida puede complicar a residentes de comunidades que dependen en gran medida del uso de efectivo.

Asimismo, distintos sectores señalaron que la normativa fue impuesta mediante una orden administrativa y no discutida en el Congreso, lo que abre el debate sobre su alcance y posibles renovaciones futuras.