

En esta noticia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica en su portal web que las enfermedades no transmisibles son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. Sin embargo, aseguran que muchas se pueden prevenir mediante la reducción de los factores de riesgo comunes.
Por ese motivo, conoce qué es la policitemia vera, cuáles son sus síntomas, cómo reducir los factores de riesgo y cuáles son los mejores tratamientos disponibles.

¿Qué es la policitemia vera?
Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, la policitemia vera es un trastorno sanguíneo raro que se caracteriza por la producción excesiva de glóbulos rojos en la médula ósea. Esta condición puede llevar a un aumento en la viscosidad de la sangre, lo que puede causar complicaciones como trombosis. La información es compartida por Mayo Clinic.
Los síntomas de la policitemia vera pueden incluir fatiga, mareos y enrojecimiento de la piel. Es fundamental un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado para manejar la enfermedad y prevenir complicaciones graves.
¿Cuáles son los síntomas de la policitemia vera?
Los síntomas de policitemia vera incluyen:
- Comezón, especialmente después de un baño o una ducha caliente
- Entumecimiento, hormigueo, ardor o debilidad en las manos, los pies, los brazos o las piernas
- Una sensación de plenitud poco después de comer y de hinchazón o dolor en la parte superior izquierda del abdomen debido al agrandamiento del bazo
- Sangrado inusual, como el de la nariz o el de las encías
- Hinchazón dolorosa de una articulación, generalmente el dedo gordo del pie
- Falta de aire y dificultad para respirar cuando se está tumbado
¿Cómo saber si una persona tiene policitemia vera?
El diagnóstico de policitemia vera comienza con un análisis detallado de la historia clínica del paciente y una exploración física por parte del médico. Los análisis de sangre son fundamentales, ya que pueden revelar un aumento en el número de glóbulos rojos, así como un mayor porcentaje de glóbulos rojos en el volumen sanguíneo total y niveles elevados de hemoglobina.
Si se sospecha de policitemia vera, el médico puede recomendar una biopsia o aspirado de médula ósea para obtener muestras y realizar un examen más profundo. Además, se pueden llevar a cabo pruebas genéticas para identificar la mutación asociada a la enfermedad, lo que ayuda a confirmar el diagnóstico.

¿Cómo prevenir y tratar la policitemia vera?
La policitemia vera no tiene cura, por lo que el enfoque del tratamiento se centra en minimizar el riesgo de complicaciones y aliviar los síntomas. Las extracciones periódicas de sangre, conocidas como flebotomía, son el tratamiento más común y ayudan a reducir el volumen sanguíneo y el exceso de células sanguíneas. La frecuencia de estas extracciones varía según la gravedad de la afección.
Para tratar la picazón asociada con la policitemia vera, los médicos pueden recetar antihistamínicos o recomendar terapia lumínica. Además, algunos medicamentos utilizados para la depresión, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, han demostrado ser efectivos en la reducción de la picazón en ensayos clínicos.
Si la flebotomía no es suficiente, se pueden prescribir medicamentos como hidroxiurea o ruxolitinib para disminuir la cantidad de glóbulos rojos. También es importante controlar los factores de riesgo cardiovascular, por lo que se pueden recetar medicamentos para la hipertensión, diabetes y colesterol, así como una dosis baja de aspirina para prevenir coágulos sanguíneos.











