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El Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) alertaron sobre 15 casos de mujeres que se aplicaron botox falso en diferentes partes de Estados Unidos, lo que las llevó a tener graves complicaciones. Estos casos volvieron a poner en discusión la necesidad de divulgación de información sobre cuidados a la hora de someterse a intervenciones.
Una intervención médica de este tipo, no siempre realizada con fines estéticos, debe ser tomada con seriedad. La seguridad y legalidad de estos procedimientos no debería estar en preocupación, pero en los estados de Colorado, Florida, Illinois, Kentucky, Nebraska, Nueva Jersey, Nueva York, Tennessee y Washington se encontraron víctimas de clínicas médicas ilegales.
¿Qué es el botox falso?
La situación es grave, ya que el problema no radica en que algunos de los productos fueran imitaciones ilegales, sino que también se colocó botox regular, pero en lugares no habilitados, como spas o domicilios particulares. Este tipo de procedimientos deben realizarse por un profesional especializado.
Las anormalidades a la hora de la colocación de estos productos hicieron que estas mujeres sufran una serie de complicaciones, y 11 de ellas fueron hospitalizadas. Además, 4 de las afectadas requirieron tratamientos antitoxinas, debido a que había posibilidades de que la botulínica se dispersara más allá del sitio de inyección.
Las entidades de la salud resaltaron la importancia de que, cualquier persona que haya recibido una inyección de botox y presente síntomas preocupantes, se busque atención médica inmediata.

¿Cuáles son los síntomas del botox falso?
Las personas que se aplicaron botox falso pueden llegar a sentir los siguientes síntomas:
- Visión borrosa y visión doble
- Párpados caídos
- Dificultad para tragar
- Boca seca
- Dificultad para hablar
- Respiración dificultosa
- Fatiga
- Debilidad generalizada
¿Cómo saber si es botox falso?
Según explicó la FDA, los productos sospechosos son medicamentos adquiridos de fuentes sin licencias, por lo que pueden estar mal etiquetados, adulterados, falsificados, contaminados y transportados de manera incorrecta. Además, la aplicación de este tipo de productos debe ser en un espacio con la sanidad apropiada y con profesionales capacitados.
Un factor fundamental para saber si se trata de botox falso o no, es el precio. Y es que la diferencia entre una aplicación segura y una ilegal recae meramente en las condiciones y el precio que una está dispuesta a pagar. Una inyección de botox en condiciones adecuadas tiene un valor aproximado de u$s 600, mientras que una de botox falso vale apenas u$s 50.
Es fundamental solicitar este tipo de tratamientos estéticos a profesionales con recomendaciones, que atiendan en espacios sanitarios adecuados.











