

Los detalles de la alimentación de los dinosaurios han sido objeto de un interés científico constante, ya que los rastros fósiles permiten un análisis exhaustivo de este aspecto fundamental para su subsistencia y evolución.
En este contexto, un reciente estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad de Texas en Austin ha revelado que estas criaturas poseían una sofisticación alimentaria mucho mayor de lo que se había asumido anteriormente.
La clave para este descubrimiento radicó en el análisis químico de los dientes de cuatro especies de dinosaurios y un cocodriliforme que habitaron el oeste de Estados Unidos durante el Jurásico Tardío. Los resultados obtenidos desafían las creencias previas sobre la alimentación de los herbívoros.
Los dinosaurios desafiaron nuestras creencias: el hallazgo de EE.UU. que revela la verdad de hace 150 millones de años
Los hallazgos, publicados en Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology, confirmaron una de las hipótesis sobre por qué tantas criaturas gigantes podían coexistir en el mismo lugar: todos se alimentaban de manera diferente.
Los dientes analizados, que pertenecían a dinosaurios que habitaron la Tierra hace 150 millones de años, contienen isótopos de calcio, los cuales se utilizaron para estudiar los alimentos que formaban parte de su rutina. Cada recurso comestible deja en el esmalte dental una firma química distintiva.
Este nuevo descubrimiento ratificó que los dinosaurios no solo presentaban una dieta variada entre sí debido a la altura y el tipo de planta que ingerían, sino también porque los herbívoros estudiados mantenían conductas rigurosas en su alimentación, consumiendo únicamente sectores específicos, como ciertas hojas o brotes, dependiendo de cada caso.
En los carnívoros, aunque se encontraron mayores similitudes dentro de su patrón dietético, también se detectó que algunas especies mostraban preferencia por el pescado, mientras que otras se alimentaban de dinosaurios herbívoros, por ejemplo.

La revolucionaria revelación sobre dinosaurios que transforma nuestra historia
Este hallazgo revelador subraya que no sólo la altitud jugó un rol crítico en la dieta de los dinosaurios, sino que también lo hicieron las características particulares de cada planta que escogían para alimentarse.
Los expertos detallan que antes de la investigación, se creía que los grandes dinosaurios herbívoros coexistían gracias a que su dieta variaba en función de la altura a la que accedía cada especie para alimentarse.
“Esta diferenciación en la dieta tiene sentido con lo que vemos en la morfología de estos animales: la diferente altura, la diferente forma del hocico. Luego, traemos estos datos geoquímicos, que son una evidencia muy concreta para agregar a esa olla”, afirmó Liam Noris, autor principal.














