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La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica en su portal web que las enfermedades no transmisibles son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. Sin embargo, aseguran que muchas se pueden prevenir mediante la reducción de los factores de riesgo comunes.

Por ese motivo, conoce qué es la insuficiencia de la válvula tricúspide, cuáles son sus síntomas, cómo reducir los factores de riesgo y cuáles son los mejores tratamientos disponibles.

¿Qué es la insuficiencia de la válvula tricúspide?

Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, la insuficiencia de la válvula tricúspide es una afección cardíaca en la que la válvula tricúspide no se cierra adecuadamente, lo que permite que la sangre fluya hacia atrás en el corazón. Esta condición puede provocar síntomas como fatiga, hinchazón en las piernas y dificultad para respirar. La información es compartida por Mayo Clinic.

Este trastorno puede ser causado por diversas razones, incluyendo enfermedades cardíacas, infecciones o condiciones congénitas. El diagnóstico y tratamiento oportuno son esenciales para manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados.

¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia de la válvula tricúspide?

Los síntomas de Insuficiencia de la válvula tricúspide son:

  • Fatiga
  • Ritmo cardíaco irregular (arritmias)
  • Pulso en el cuello
  • Falta de aire al realizar actividades
  • Hinchazón del área del vientre (abdomen), las piernas o las venas del cuello

¿Cómo saber si una persona tiene insuficiencia de la válvula tricúspide?

El diagnóstico de la insuficiencia de la válvula tricúspide puede ser complicado, ya que la regurgitación puede ser asintomática y no detectarse hasta la edad adulta en los niños. A menudo, se descubre durante pruebas de imagen del corazón realizadas por otros motivos. Si se sospecha de esta afección, se realizarán diversas pruebas para confirmar el diagnóstico y evaluar su gravedad.

Las pruebas más comunes incluyen el ecocardiograma, que proporciona imágenes detalladas del corazón y sus válvulas y la resonancia magnética cardíaca, que evalúa la gravedad de la regurgitación. Otras pruebas como el electrocardiograma, la radiografía de tórax, la prueba de esfuerzo y, en casos raros, el cateterismo cardíaco, también pueden ser utilizadas para obtener información adicional sobre la función cardíaca y determinar el tratamiento adecuado.

¿Cuál es el mejor tratamiento para la insuficiencia de la válvula tricúspide?

El tratamiento de la insuficiencia de la válvula tricúspide se basa en la causa y gravedad de la afección. Los objetivos principales son reducir los síntomas, prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida del paciente. En casos de regurgitación leve, puede no ser necesario un seguimiento regular, mientras que la regurgitación más grave requerirá citas médicas frecuentes para monitorear la condición.

Los medicamentos son una opción común para controlar los síntomas y tratar afecciones subyacentes. Entre los fármacos utilizados se encuentran diuréticos para eliminar el exceso de líquido, antiarrítmicos para regular los latidos cardíacos y otros medicamentos para manejar la insuficiencia cardíaca. Estos tratamientos ayudan a aliviar los síntomas y mejorar la función cardíaca.

En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para reparar o reemplazar la válvula tricúspide. Esto puede realizarse mediante cirugía a corazón abierto o procedimientos menos invasivos, como el uso de catéteres. La decisión sobre el tipo de intervención dependerá de la gravedad de la regurgitación y de la salud general del paciente.