- ¿A qué se debe la caída del cabello en mujeres?
- ¿Cuál es el tratamiento más efectivo para la alopecia androgenética, según Harvard?
- Lo dice Harvard: qué hacer si no funciona el minoxidil para la caída del cabello
- Otras soluciones efectivas para frenar la caída del cabello en mujeres: tratamientos recomendados
Casi todas las mujeres experimentan algún grado de pérdida de cabello de patrón femenino, que puede comenzar tras la pubertad, aunque suele notarse más alrededor de la menopausia. El riesgo aumenta con la edad y es mayor en aquellas con antecedentes familiares de alopecia.
La alopecia androgénica, influenciada por hormonas llamadas andrógenos, afecta tanto a hombres como a mujeres. Esta condición puede ser hereditaria y asociada a diversos genes, así como a problemas endocrinos, como la sobreproducción de andrógenos. En las mujeres, el papel de los andrógenos en la alopecia es más complejo que en los hombres.
Según explica la prestigiosa Universidad de Harvard, estas son algunas explicaciones de esta condición y los tratamientos que se han demostrado más efectivos para tratarla.
¿A qué se debe la caída del cabello en mujeres?
La pérdida de cabello se debe a un acortamiento genético de la fase de crecimiento (anágena) y a un alargamiento del tiempo entre la caída del cabello y el inicio de un nuevo ciclo. Esto provoca que los folículos se encojan, produciendo cabellos más finos y cortos, en un proceso conocido como "miniaturización folicular".
Cada cabello pasa por tres fases: la fase anágena (crecimiento activo), que dura de dos a siete años; la fase catágena (transición), que dura unas dos semanas; y la fase telógena (reposo), que dura aproximadamente tres meses antes de la caída del cabello.
El diagnóstico de la caída de cabello de patrón femenino se realiza mediante la historia clínica y el examen del cuero cabelludo.
El médico evaluará el patrón de pérdida, buscará signos de inflamación o infección y, si es necesario, solicitará análisis de sangre para descartar otras causas, como problemas tiroideos o deficiencia de hierro. A menos que haya signos de actividad androgénica excesiva, no se requiere una evaluación hormonal.
¿Cuál es el tratamiento más efectivo para la alopecia androgenética, según Harvard?
Los medicamentos son el tratamiento más común para la caída del cabello en mujeres, destacando el minoxidil, que se utiliza en soluciones del 2% y 5%. Originalmente desarrollado para la hipertensión, se descubrió que estimulaba el crecimiento capilar.
Aunque puede generar nuevo cabello fino, no restaura la densidad total y requiere un uso continuo para mantener los resultados. Los efectos suelen verse tras dos meses de uso, alcanzando su máximo alrededor de los cuatro meses.
Esta droga puede causar irritación en el cuero cabelludo, a menudo debido al alcohol en su fórmula. Además, puede haber efectos secundarios como cambios en la textura del cabello y crecimiento excesivo en áreas no deseadas.
Lo dice Harvard: qué hacer si no funciona el minoxidil para la caída del cabello
Para mujeres que no responden al minoxidil, se pueden considerar antiandrógenos como la espironolactona, especialmente útil en casos de síndrome de ovario poliquístico. Este medicamento, que se prescribe a menudo junto con anticonceptivos, puede tener efectos secundarios como mareos y aumento de peso. Si no es efectivo, se puede explorar la finasterida.
La deficiencia de hierro también puede contribuir a la caída del cabello, por lo que se recomienda a las mujeres con antecedentes de anemia o menstruaciones abundantes que se realicen análisis de hierro. Si se detecta deficiencia, un suplemento puede ser beneficioso.
Finalmente, si los tratamientos convencionales no funcionan, se pueden considerar opciones como la terapia con láser o inyecciones de plasma rico en plaquetas.
Otras soluciones efectivas para frenar la caída del cabello en mujeres: tratamientos recomendados
El trasplante de cabello, utilizado en Estados Unidos desde los años 50 para tratar la alopecia androgénica, implica extraer una tira de cuero cabelludo de la parte posterior de la cabeza para rellenar áreas calvas. Actualmente, el 90% de los cirujanos emplean la técnica de trasplante de unidades foliculares, introducida en los años 90.
Este método consiste en dividir la tira extraída en pequeños injertos que contienen de uno a cuatro cabellos, los cuales se implantan en hendiduras del cuero cabelludo, logrando un aspecto más natural en comparación con los antiguos "tapones" de cabello.
Sin embargo, no todas las personas son candidatas adecuadas para este procedimiento, especialmente si la pérdida es extensa y severa. Además, el trasplante capilar puede ser costoso, requerir mucho tiempo y no siempre garantiza resultados exitosos.