

Los expertos de la salud concuerdan en que llevar una dieta variada es una de las mejores estrategias para cuidar el organismo durante el día a día, por lo que elegir conscientemente los alimentos que forman parte de nuestra rutina resulta fundamental.
En este sentido, un reciente estudio publicado en la revista Cell Reports concluyó en que seguir una dieta alta en grasas con gran presencia de ácido oleico -un tipo de ácido graso característico del aceite de oliva- favorece a un aumento de peso mayor en comparación con otro tipo de grasas.

La importancia de consumir aceite de oliva y otras fuentes de ácido oleico con moderación
De acuerdo con los especialistas, el estudio reveló que el ácido oleico, un tipo de grasa monoinsaturada que se asocia con la obesidad, puede aumentar la producción de células grasas en el cuerpo.
Esto ocurre porque la presencia del compuesto aumenta la producción de la proteína AKT2 y disminuye la actividad de otra proteína reguladora llamada LXR. Como resultado, cuando se consume en grandes cantidades, se estimula el crecimiento de las células grasas.
"Cuando se administra ácido oleico, inicialmente aumenta el número de 'soldados de células grasas' en el ejército, lo que crea una mayor capacidad para almacenar el exceso de nutrientes dietéticos. Con el tiempo, si el exceso de nutrientes supera el número de células grasas, puede producirse obesidad, que puede provocar enfermedades cardiovasculares o diabetes si no se controla", explicó Michael Rudolph, profesor de la Facultad de Medicina en la Universidad de Oklahoma.

Cómo llegaron los científicos a esta conclusión
Según lo detalla la Universidad de Oklahoma, los expertos alimentaron ratones con diferentes dietas, cada una particularmente rica en un tipo de ácido graso individual. Observaron entonces que el ácido oleico fue el único que destacó en cuanto al aumento de la producción de células grasas.
"Creo que la moraleja es la moderación y el consumo de grasas de una variedad de fuentes distintas", detalló el experto, afirmando que los niveles equilibrados de este compuesto pueden ser beneficiosos, mientras que los más excesivos y prolongados han evidenciado ser perjudiciales.
"Si alguien está en riesgo de enfermedad cardíaca, los niveles altos de ácido oleico pueden no ser una buena idea", concluyó.











