

Un reciente descubrimiento científico reescribe lo que se creía de la historia de los depredadores terrestres en el Caribe, al ofrecer posible respuesta a un misterio que desde hace años se encuentra vigente: de dónde provienen los dientes fosilizados que se habían encontrado anteriormente en la región.
Un grupo de investigadores halló en República Dominicana fósiles de sebecidas, "cocodrilos del pasado" ya extintos con la complexión física de un galgo que, según se creía hasta el momento, permanecieron en América del Sur después de que se extinguieron los dinosaurios. Ahora los científicos constataron que también habitaron el Caribe.
Este nuevo hallazgo de un diente fosilizado acompañado de dos vértebras se convirtió entonces en el broche de oro que brindó sentido a los descubrimientos anteriores, que por sí solos no habían podido ser identificados.

El descubrimiento del "cocodrilo del pasado" que lo cambia todo
Los sebecidas descubiertos fueron los últimos especímenes vivos del grupo Notosuchia, un grupo diverso de cocodrilos ya extintos de la era de los dinosaurios, según la descripción proporcionada por el Museo de Florida.
Estos ancestros actuaban como dinosaurios carnívoros que corrían en búsqueda de sus presas con sus largas extremidades -de hecho, la mayoría de los sebecidas, a diferencia de los cocodrilos, vivía principalmente en la tierra- y desgarraba la carne de sus alimentos con los dientes.
"La presencia de un gran depredador es realmente diferente de lo que imaginábamos antes, y es emocionante pensar en lo que podría descubrirse a continuación en el registro fósil del Caribe a medida que exploramos más atrás en el tiempo", explicaron los investigadores.

Por qué este descubrimiento es importante para la ciencia
Este hallazgo científico no sólo contradice la idea de que el Caribe no tuvo grandes depredadores, sino que, por el contrario, sugiere que diversas poblaciones de este "cocodrilo del pasado" continuaron habitando este territorio al menos 5 millones de años después de que se extinguieron en el resto del mundo.
En este sentido, si todos los dientes encontrados pertenecen a los sebécidos, con la desaparición de los dinosaurios ocuparon un nuevo rol como máximos depredadores del lugar. Posteriormente, en ausencia de grandes depredadores, aves, serpientes y cocodrilos como los conocemos hoy ocuparon este lugar en la cadena alimenticia.











