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Un equipo de investigadores de Estados Unidos cree haber encontrado la clave para ayudar a recuperar la memoria. Se trata del hallazgo del siglo en neurociencia, el cual fue publicado por la revista Nature. La investigación profundiza en la función del "glicocálix" que actúa como un escudo protector hecho de azúcares en el cerebro.

En los adultos mayores, ese escudo empieza a deteriorarse. Al debilitarse, deja pasar sustancias dañinas que afectan funciones como la memoria. Al restaurar suministro de azúcares, los científicos notaron señales de mejora en la actividad cerebral.

Hallazgo del siglo en neurociencia:¿qué papel cumple el glicocálix en el cerebro?

El glicocálix recubre las células que forman parte de la barrera hematoencefálica, una especie de filtro que permite el paso de nutrientes y bloquea lo que resulta nocivo.

Carolyn Bertozzi, premio Nobel de Química y parte del equipo de la Universidad de Stanford, observó que con el paso del tiempo esa capa se afina y pierde su capacidad de protección. Esa debilidad permite la entrada de agentes inflamatorios que podrían disminuir poco a poco la memoria.

Sophia Shi, quien lideró el estudio, explicó que reponer el suministro de azúcares frena la inflamación y activa funciones cognitivas que parecían apagadas en ratones.

Hasta ahora, la mayoría de las investigaciones ponían el foco en las proteínas, no en los azúcares.

¿Por qué el suministro de azúcares en el cerebro podría ayudar a recuperar la memoria?

Tony Wyss-Coray explicó que este avance podría traer avances para tratar el envejecimiento cerebral. El suministro de azúcares, además de reforzar la defensa natural del cerebro, también ayuda a recuperar la memoria.

Este hallazgo del sigloenneurocienciatrae mucho trabajo para los investigadores. Por lo pronto, el siguiente paso de Bertozzi, Shi y sus colegas es definir qué tipos de azúcares logran ese efecto y cómo se pueden combinarse con otras moléculas protectoras.

El descubrimiento podría influir ampliamente en el diseño de tratamientos para la neuroinflamación y afecciones como el Alzheimer. Ya se están realizando análisis para ver cuánto de ese éxito se trasladará a los pacientes humanos.