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Las criaturas que habitan el fondo del mar han sido objeto de fascinación científica desde tiempos inmemorables, siendo su estudio esencial para conocer en profundidad su rol e importancia dentro del ecosistema que habitan.

En este marco, un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Miami investigó de cerca la influencia de un tipo de pez de aguas profundas, conocido como Helicolenus dactylopterus, en los procesos que fomentan el balance natural del océano.

Los resultados fueron sorprendentes: se constató por primera vez que estos animales participan en un mecanismo vital para mantener tanto el equilibrio propio como de los mares, actuando como una suerte de balanza.

Qué descubrieron los científicos del "pez balanza" en el océano

En el trabajo, publicado recientemente en el Journal of Experimental Biology, los autores observaron como modelo de pez de aguas profundas una especie conocida como "pez rosa de vientre negro" que habita alrededor 350 y 430 metros bajo la superficie.

El objetivo era determinar si podía capaz formar y excretar carbonato intestinal o ictiocarbonato, un proceso esencial para equilibrar internamente la sal y el agua. Esto es además clave para el ciclo del carbono marino.

"Hasta ahora, no estaba claro si producían carbonato como lo hacen los peces de aguas poco profundas, o a qué velocidad", señaló Martin Grosell, autor principal de la investigación. "Este estudio es el primero en confirmar que lo hacen y que los mecanismos y características de la formación de ictiocarbonato son notablemente consistentes en todas las profundidades", aseguró.

Por qué este descubrimiento es importante para la ciencia

El estudio demostró que ni la profundidad ni la presión del agua inhiben la formación de ictiocarbonato. "Los peces mesopelágicos -es decir, de las profundidades- no son solo presas; son ingenieros químicos del océano", aseguró Grosell.

En esa línea, según Amanada Oehlert, coautora del estudio, la investigación amplia la comprensión científica de la química del océano y del ciclo del carbono. Esto se debe a que, al liberar el compuesto, parte de este carbono se almacena en el mar lo que beneficia a la regulación del ecosistema marino y del medioambiente en general.

De acuerdo con los científicos, esta investigación abre nuevas vías de estudio sobre el carbono en las aguas profundas y podría perfeccionar los modelos globales existentes utilizados.