

El Banco de Pruebas Dinamométrico denominado "rodillo", que se encuentra ubicado en la Terminal de Ómnibus de Retiro, es una herramienta fundamental para verificar el cumplimiento de las normativas vigentes y garantizar la seguridad de los pasajeros. Gracias a esta tecnología, es posible detectar problemas que no siempre son evidentes en inspecciones visuales tradicionales.
Con este sistema, en lo que va del año la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) controló 190 vehículos, de los cuales 43 fueron desafectados por presentar diversas fallas.
Puntualmente en enero, se inspeccionaron 86 unidades, resultando 20 de ellas fuera de circulación, mientras que en febrero se revisaron 104 micros, con 23 desafectados. Estos controles se realizan de manera aleatoria y azarosa para identificar posibles casos de irregularidades.

Las causas de desafectación de los micros se distribuyen de la siguiente manera:
- Exceso de velocidad permitida (60%)
- No alcanzar la velocidad mínima requerida (20%)
- Otras irregularidades mecánicas (20%)
Además de una revisión integral del limitador de velocidad, la CNRT fiscaliza el estado de carrocería, neumáticos, chapas patente y luces; la documentación del vehículo y del personal a cargo; la instalación de los cinturones de seguridad; el matafuego; salidas de emergencia; el estado general de todos los cristales, tanto de parabrisas como de ventanas y espejos; iluminación, escaleras y pisos; limpieza del vehículo en su parte interior, entre demás aspectos centrales.
Por cada micro desafectado se realiza un acta de infracción correspondiente y se desafecta el vehículo hasta que la empresa no solucione el desperfecto.
En esta política de fiscalización, la CNRT instalará próximamente un nuevo Banco de Pruebas Dinamométrico en la provincia de Mendoza, con el objetivo de ampliar los controles y reforzar la seguridad en todo el territorio nacional.













