No las ingieras: el estudio científico que dice por qué no debes consumir papas con brotes o manchas verdes
Hay ciertos tubérculos que contienen toxinas que pueden ser muy perjudiciales para el cuerpo. ¿De qué manera se pueden reconocer?
Las papas se destacan como el tubérculo más consumido en Argentina, gracias a su delicioso sabor y versatilidad en la cocina. Según estudios recientes, el argentino promedio ingiere cerca de 52 kilos al año, superando notablemente la media global de 31 kilos.
No obstante, muchas personas ignoran que dos pequeños detalles pueden provocar diversas enfermedades y complicaciones si se consumen sin precaución.

Los brotes y las manchas en las papas representan un peligro para la salud
Es habitual que las papas compradas en el supermercado permanezcan varios días en la heladera debido a su durabilidad. Con el tiempo, suelen aparecer brotes o manchas verdes.
Un estudio reciente publicado en el portal Healthline indica que el cambio de color se debe a la presencia de toxinas conocidas como glicoalcaloides.
En pequeñas cantidades, ofrecen beneficios para la salud gracias a sus propiedades antibióticas. También ayudan a disminuir el azúcar y el colesterol en la sangre. Sin embargo, "pueden resultar tóxicas si se ingieren en exceso", aclara la investigación.
La coloración verdosa o los brotes indican un aumento significativo de solanina. Desde el Departamento de Agricultura de Estados Unidos señalaron que "tendrán un sabor amargo y pueden ser perjudiciales si se consumen en grandes cantidades. Para estar seguros, es mejor evitar la parte verde de los tubérculos".
¿Cuáles son los riesgos de consumir papas con manchas o brotes?
La solanina, presente en papas con manchas o brotes, puede resultar perjudicial en grandes cantidades. Esta sustancia puede afectar las membranas celulares y alterar la permeabilidad intestinal.
Esto implica que una persona que ingiera una cantidad elevada de esta toxina podría experimentar irritación intestinal, vómitos, diarrea, dolor abdominal, entre otros síntomas. En situaciones más graves, podría provocar presión arterial baja, fiebre, cefaleas, somnolencia e incluso la muerte.

¿Cómo reducir la toxicidad de las papas con glicoalcaloides?
El artículo publicado en Healthline señala que los glicoalcaloides se encuentran en los ojos, brotes, partes verdes y cáscara de la papa. Se pueden eliminar estas secciones para reducir su toxicidad.
"Pelar y freír puede ayudar a disminuir los niveles de glicoalcaloides, mientras que hervir, hornear y calentar en el microondas parecen tener poco impacto", indican en su texto.
Desde el Centro de Control de Envenenamiento de Estados Unidos sugieren descartar los tubérculos que presenten estas características para prevenir problemas.
Precauciones a considerar con las papas para prevenir brotes y manchas verdes
Quienes adquieran papas en los días previos a su uso deben conservarlas en un lugar oscuro, seco y fresco, protegiéndolas de la luz. Esto ayudará a disminuir la aparición de brotes o manchas.
Asimismo, se recomienda mantenerlas alejadas de las cebollas, ya que estas aceleran el proceso de germinación.
Consejos para almacenar papas y evitar riesgos de salud
Además de los riesgos asociados con el consumo de papas en mal estado, es importante destacar que la forma de almacenamiento también influye en su seguridad. Mantener las papas en un lugar fresco y oscuro puede ayudar a prevenir la formación de brotes y manchas verdes, prolongando así su frescura y minimizando la toxicidad.
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