Todos sabemos que caminares beneficioso para la salud física, pero ¿qué pasa con la memoria? A medida que aumentan las investigaciones sobre los efectos del ejercicio en el cerebro, queda más claro que la salud cognitiva también se ve favorecida por este tipo de actividad. Pero la verdadera pregunta es: ¿cuál es el tiempo exacto que debe invertirse en caminar para activar esos beneficios?
Para responder a esto, el experto José Luis Trejo, neurocientífico del Instituto Cajal, dedicó años de investigación a comprender el impacto del ejercicio en la memoria.
¿Cuánto tiempo debe caminar para mejorar la memoria?
El doctor Trejo explica en un artículo de Saber Vivir, que para comenzar a notar mejoras en la memoria, no es necesario realizar caminatasmuy largas o intensas.
Con solo 20 minutos de caminata diaria a un ritmo moderado, se activan áreas del cerebro relacionadas con la neurogénesis.
Esto significa que se estimulan las zonas encargadas de la creación de nuevas neuronas, lo que repercute positivamente en la capacidad de aprendizaje y retención de información.
Este tipo de actividad no debe ser realizada de manera casual. Es necesario caminar a un paso firme, de modo que el cuerpo note un esfuerzo físico y se incremente la frecuencia cardiaca. No basta con dar un paseo relajado; debe haber un esfuerzo mínimo que provoque una ligera sudoración y fatiga.
¿Qué impacto tiene caminar en la salud cognitiva a largo plazo?
A largo plazo, los beneficios de caminar van más allá de la mejora de la memoria. La actividad física regular, como caminar, tiene un efecto protector sobre el cerebro, ayudando a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
Según el doctor Trejo, el ejercicio no solo mejora la salud cognitiva de quienes lo practican de forma continua, también contribuye a lo que se conoce como reserva cognitiva.
Puntos clave sobre los efectos a largo plazo decaminar:
- Reducción del riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
- Aumento de la neurogénesis en el cerebro, incluso en edades avanzadas.
- Contribuye a la reserva cognitiva, lo que mejora la capacidad de respuesta ante el envejecimiento o enfermedades cognitivas.