

Adoptar un estilo de vida saludable no asegura protección contra enfermedades graves. Marcus Wendling, un empresario de 47 años de Dayton, Ohio, nunca pensó que un leve síntoma podría transformar su vida.
Su relato, que hoy circula en los medios, resalta la relevancia de prestar atención a las mínimas señales que el cuerpo puede manifestar.
Un modelo de vida saludable: ejercicio, dieta equilibrada y revisiones médicas
Wendling seguía una rutina ejemplar. Practicaba triatlones, mantenía una dieta rica en frutas, verduras y proteínas magras y evitaba el consumo excesivo de tabaco y alcohol. Además, visitaba regularmente al médico para hacerse chequeos generales.

"Creía que lo hacía todo bien. Me sentía fuerte, sin síntomas extraños, sin cambios de peso ni de energía", comentó en una entrevista reciente. Sin embargo, en 2023, un pequeño detalle llamó su atención: la presencia de sangre en sus heces.
Lejos de ignorarlo, Marcus decidió consultar a su médico de confianza. Esa decisión fue crucial para detectar a tiempo una enfermedad que avanza de forma silenciosa.
El síntoma que alertó sobre el cáncer de recto en estadio 3
El único signo de alerta fue un leve sangrado rectal, sin dolor ni otros cambios digestivos. "No sentía nada. Era solo algo visible en el baño. Pero supe que debía hacerme revisar", relató.
Tras una colonoscopía recomendada por su médico, llegó el diagnóstico: cáncer de recto en estadio 3. Aunque avanzado, el hecho de haberlo descubierto antes de que se diseminara a otros órganos mejoró sus probabilidades de tratamiento y recuperación.
"Fue un shock. Nunca pensé que podía sucederme a mí", confesó.

Cirugía y quimioterapia: Wendling enfrenta el cáncer en estadio 3
En marzo de 2024, Wendling se sometió a una cirugía de resección anterior baja en el Centro Oncológico de la Universidad Estatal de Ohio. La operación duró más de cinco horas y permitió extirpar el tumor junto con parte del recto.
El informe patológico posterior reveló que el cáncer se había diseminado a tres de los doce ganglios linfáticos analizados, confirmando el estadio 3. Esta situación obligó a Wendling a iniciar quimioterapia intensiva durante 12 semanas, con el objetivo de eliminar cualquier célula cancerosa remanente.
Además, debido a complicaciones postquirúrgicas, como una fuga en la anastomosis intestinal, debió usar una bolsa de ileostomía temporal, que pudo retirar recién seis meses después.
"Fue la etapa más dura de mi vida. Pero sabía que la única forma de superarlo era seguir luchando día a día", afirmó.
El retorno a la vida activa
Tras recuperarse de la cirugía y finalizar la quimioterapia, Marcus se propuso retomar la actividad deportiva. En la actualidad, entrena para competir en un medio Ironman en Florida, como símbolo de su recuperación y su firme determinación de dejar atrás la enfermedad.
"La vida no es la misma después de un diagnóstico así. Pero se aprende a valorar cada pequeño logro, cada entrenamiento, cada mañana", expresó.
Su meta es clara: inspirar a otros a no pasar por alto los síntomas, por más sutiles que sean y a hacerse chequeos médicos preventivos, especialmente a partir de los 45 años.
Chequeos médicos: clave para detectar problemas de salud.
A pesar de su estilo de vida saludable, la historia de Marcus Wendling resalta que la detección temprana es crucial en la lucha contra el cáncer. Expertos en salud enfatizan que incluso los individuos más activos y saludables deben estar atentos a cualquier cambio inusual en su cuerpo.
La experiencia de Wendling también pone de relieve la importancia de la educación sobre la salud y la prevención. Los médicos recomiendan que las personas, independientemente de su estado físico, realicen chequeos regulares y se informen sobre los síntomas que podrían indicar problemas serios.












