

El candidato presidencial por Morena, Andrés Manuel López Obrador, consiguió que el empresario más importante de México saliera en defensa del proyecto de infraestructura que es emblema del sexenio de Peña Nieto.
Carlos Slim, cuyas empresas ganaron una serie de contratos para construir desde las pistas, vías de acceso y el edificio terminal del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), aseguró que los contratos de obra están libres de corrupción o de cualquier otra irregularidad o sobreprecio, como han venido presumiendo en las últimas semanas el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia y su equipo económico.
Slim, sin nombrar directamente a López Obrador, cargó contra la postura del aspirante a la presidencia por criticar la viabilidad de la obra, cuando la decisión de su construcción se definió hace cinco años como parte del plan nacional de desarrollo del entrante presidente Enrique Peña Nieto.
El empresario descargó contra la expresión de López Obrador de que las infraestructuras del actual aeropuerto capitalino pasarán a ser inútiles con el NAIM, pues ejemplificó la posibilidad de que en esos terrenos se construya un nuevo polo inmobiliario como el Paseo de la Reforma, con el aprovechamiento de crear una universidad, hospitales y un centro comercial, además de edificios de viviendas, otros comercios y un centro de innovación de tecnología en el resto de los terrenos.
Para Slim Helú la eventual cancelación hará que la inversión se vea afectada.
"No tienen por qué meterse... son candidatos... Que hagan sus estudios. Es una decisión que se tomó hace cinco años. Suspender el proyecto es suspender el crecimiento del país. Soy optimista, veo tantas cosas buenas, tan favorables, que no es un gasto; es un proceso transparente. Si hay problemas de honestidad, que busque que se castigue, mejor solución no creo. Que se puede hacer más barato, sí; un parche al que ya hay. México necesita un proyecto de estas características, pero no sólo por los efectos directos, sino por la trascendencia del proyecto: es hacer una inversión en un lugar donde ya viven 5 millones de personas en condiciones no aceptables para el país", comentó.
López Obrador, el postulante por el movimiento Morena que puntea en las encuestas para convertirse en el nuevo presidente de México, afirmó por su parte, que respeta la postura del empresario, sin embargo insistió en que esa obra es muy costosa, por lo que si Slim quiere construirla, "que lo haga con su dinero".
"Lo están utilizando para tratar de contrarrestar el avance de nuestro movimiento, pero no les va a funcionar: la gente ya decidió que no va a haber corrupción en México, ya la gente decidió que no va a haber bandidaje oficial", afirmó. "Desde luego yo respeto la opinión de todos. Si él opina eso, está en su derecho porque él es parte de las empresas que están construyendo ese aeropuerto; él es contratista. Y si es como dice él, un buen negocio, pues que lo haga con su dinero", sentenció.
Asimismo, López Obrador pidió a Slim que se serene y tranquilice. Le dijo que él, no está en contra de los empresarios, únicamente en que ya no haya corrupción.
"Yo le diría a Carlos Slim, que es una buena persona, que se serenara y que se tranquilizara, yo no estoy en contra de los empresarios".
Cuestionado acerca de si el Consejo Coordinador Empresarial lo invitó o no a la mesa técnica para evaluar la viabilidad del nuevo aeropuerto, dijo que ojalá se abra el diálogo, e incluso invitó al empresario Carlos Slim.












