

Carlos Slim, según la revista Forbes, cuenta con una fortuna de 69 mil millones de dólares, lo que lo ubica como el hombre más rico del mundo.4 3.
Uno de los rasgos más destacados en los perfiles de Slim es el contexto en el que, ya siendo un poderoso empresario, pegó su principal salto inversor. Corría 1982 y en Mexico estalló la famosa “crisis de la deuda”, lo que no fue obstáculo para que el magnate y su Grupo Carso se propusieran invertir de forma “intensa y activa”, describe un artículo en Wikipedia.
Según el propio empresario, las apuestas fuertes en tiempos complicados, está en su ADN: su padre Julián Slim, le compró a su hermano mayor el 50 por ciento restante del negocio que tenían en común, llamado ‘La Estrella de Oriente‘, en 1914 y en plena Revolución Mexicana. “Si mi papá, en plena Revolución, con el país sacudido, sin todavía tener familia, siendo extranjero y sin el arraigo que te da el tiempo, confió en México y en su futuro, cómo no iba a hacerlo yo”, ha dicho Carlos Slim en algunas entrevistas.
La gran apuesta inversora de Slim en los primeros 80 supuso diversas inversiones y adquisiciones, entre las cuales destaca Cigatam (Philip Morris México), fabricante de los cigarros Marlboro.
Luego compró el paquete accionario de Seguros de México, y así se conformaría lo que hoy es Grupo Financiero Inbursa.
En 1990 adquirió Telmex, junto con France Telecom de Francia y SBC Telecomunicaciones de los Estados Unidos, la única compañía que brindaba servicios de telefonía fija en México (que administraba el Estado hasta ese momento). Telmex encabeza ahora el mercado de las telecomunicaciones en México.
También es propietario de América Móvil, pioneros e inventores a nivel continental del sistema de prepago en telefonía celular, solución que revolucionó el mercado mexicano, latinoamericano y mundial en la venta de móviles.













