

Con su participación en la cena de este lunes, Patricia Bullrich inauguró el desfile de candidatos presidenciales frente al Foro Llao Llao, la reservada cumbre empresaria que se desarrolla esta semana en Bariloche.
"El concepto que va a regir nuestro gobierno va a ser el concepto de orden", les prometió la titular del PRO a un centenar de hombres de negocios que, entre el lunes y el miércoles, habrán escuchado a los principales aspirantes a lucir la banda presidencial a partir del 10 de diciembre. Además, anticipó que levantar el cepo será su "prioridad desde el día cero".
"Orden económico, orden para encarar los desafíos contra el narcotráfico y la seguridad de las personas. Orden en la educación, en la salud, en el Estado, en las provincias", enfatizó, en un discurso que incluyó, en lo económico, incluyó conceptos como equilibrio fiscal, reforma monetaria, alineación de precios relativos, tarifas y tipo de cambio.
"No busco el voto de los argentinos para hacer lo políticamente correcto. Busco ser presidenta porque creo que nuestro país debe encarar reformas muy profundas. Tengo tranquilidad de espíritu: estoy dispuesta a plantar árboles cuya sombra no se disfrute en mi gobierno", cerró su presentación, que comenzó y finalizó con aplausos.
"Cambio la perspectiva: lo imposible es no hacer los cambios. Si no, la Argentina entrará en agonía", respondió cuando uno de los presentes le preguntó por la viabilidad de sus propuestas.
Es que, antes, Bullrich -que estuvo acompañada de sus asesores económico (Luciano Laspina) y político (Damián Arabia)- había asegurado que "demolerá" el régimen económico de los últimos 20 años, que, en sus palabras, "redujo drásticamente los incentivos para invertir, exportar y crear empleo".
"Para ello, vamos a impulsar reformas que cambien los incentivos económicos, restablezcan la solvencia fiscal y reconstruyan gradualmente la credibilidad", agregó.
Aseguró conocer "uno a uno" a los, dijo, "actores del veto", los que "ya preparan el cuchillo entre los dientes para que seamos un gobierno más que frustre las expectativas de cambio en la sociedad y consolide, definitivamente, la opción populista como la única capaz de gobernar el país".
"Tengo en claro que desde el primer día debo desplegar el conjunto de iniciativas que nos llevarán al progreso. En eso consiste mi estrategia. Nuestra visión del futuro es la de un país en orden, donde se respete la Ley, en el que la macroeconomía se encuentre estabilizada, donde cada potencial se convierta en presente de bienestar", continuó.
"Si no dinamitamos el régimen de intereses que nos desgasta, en cuatro años nos encontraremos repitiendo lo mismo, más pobres y totalmente convencidos que estamos condenados a una Argentina en la que los intereses le ganan a la ciudadanía". Por eso, prometió salir del cepo. "Es una prioridad desde el día cero. Cuanto antes se haga, mejor. No hay cambio de régimen económico sin antes dinamitar el régimen cambiario del kirchnerismo. Sin tomar esta decisión, los actores económicos no tomarán las suyas", remarcó.
Añadió que promoverá una simplificación del sistema tributario, "con una carga impositiva razonable", y que es "imperativo" una "modernización" de las regulaciones. Apuntó contra los planes sociales. "Nuestro objetivo es convertir planes en trabajo".
"Vamos a encarar la mayor descontaminación legal y normativa de la Argentina, para que fluya con rapidez, sensatez y facilidad la decisión de cada inversor, de cada empresa, de cada comercio en el país, de cada familia", indicó, en relación al trabajo que están haciendo sus equipos técnicos sobre 3600 leyes, decretos y regulaciones bajo la lupa.
Junto a un "shock educativo", anticipó que, a partir del 10 de diciembre, si gana, hará un "despliegue inmediato de las fuerzas federales en zonas críticas del país", en especial, el Gran Buenos Aires, y se creará un comando conjunto para Rosario, con 5000 miembros de fuerzas federales, con apoyo logístico de las Fuerzas Armadas y la Policía de Santa Fe.
"Trabajaremos desde el primer día para terminar con el bloqueo y los piquetes, que extorsionan a la población entera", indicó.
Cómo sigue la agenda del miércoles: Larreta, Milei, Morales y Vidal
Hoy, será el turno del principal rival de Bullrich en la interna de Cambiemos, Horacio Rodríguez Larreta; María Eugenia Vidal y el titular de la Unión Cívica Radical (UCR), el gobernador jujeño, Gerardo Morales. En tanto, el libertario Javier Gerardo Milei será el plato central durante el almuerzo de la jornada.
Nacido en 2012, e institucionalizado en 2015, el Foro Llao Llao es un encuentro anual, en el que los empresarios invitan a referentes de la política y distintos sectores sociales a charlas privadas, regidas bajo la Regla de Chatham House, según la cual los participantes pueden utilizar la información que reciben pero no develar la identidad ni la afiliación del orador, ni de ningún otro participante.
"No es secreto, sino discreto. Y eso es lo que hace que las personas hablen. Cuando las charlas son más abiertas, perdemos el tesoro de que sea un diálogo abierto y genuino", explica uno de los protagonistas de la cumbre.
Con Eduardo Elsztain -titular de IRSA, dueña del Llao Llao en sociedad con el Grupo Sutton- como anfitrión, entre los referentes del encuentro figuran Agustín Otero Monsegur (San Miguel), Carlos Miguens (Central Puerto, San Miguel y Patagonia Gold), Carolina Castro (Industrias Guidi), Federico Braun (La Anónima), Guibert Englebienne, Martín Migoya (ambos, de Globant), Karina Román (CSM), Marcos Galperin (Mercado Libre) y Verónica Andreani (Andreani), entre otros empresarios.
Pese a que el grupo promueve debatir y reflexionar sobre temas de largo plazo, no coyunturales, la gravitancia del año electoral hizo inevitable el fuerte contenido político de la agenda de esta edición.
"El país está en un momento muy sensible, de mucha necesidad de definiciones rápidas en varias cosas. Es la realidad de la Argentina", se escuchó explicar acerca de las invitaciones cursadas a todos los precandidatos, incluso, los del oficialismo.
"Vinieron muchos candidatos. El objetivo es que cada uno entienda que no hay ninguno que sea profeta. Ojalá podamos escucharlos a todos y participar", contextualizó uno de los protagonistas empresarios del evento. Confía en que el formato de las charlas, de no más de 30 minutos, facilite el discernimiento. "Los mensajes concretos se dicen en poco tiempo", aseguró.
"Lo mejor con lo que podemos irnos es entender quién es el mejor candidato. Esta reunión pretende entender quién es el más valioso".
"Lo mejor con lo que podemos irnos es entender quién es el mejor candidato. Esta reunión pretende entender quién es el más valioso", remarcó. De todas formas, aclaró que el objetivo es que los cerca de 100 empresarios se lleven su propia impresión, sin que eso signifique descreer en la, en sus palabras, "inteligencia del voto".
Por su parte, Elsztain declaró: "Hemos comprobado que el modelo de encuentro y diálogo es el más efectivo para generar impacto social. Sólo un encuentro de opuestos nos permite aprender y avanzar en la dirección correcta".












