

El laboratorio GlaxoSmithKline le comprará a Novartis una empresa que operaban en conjunto dedicada al consumo médico por u$s 13.000 millones, con lo que tomará el control total de productos que incluyen populares marcas como la de la pasta de dientes Sensodyne, las pastillas para la cefalea panadol, el gel muscular Voltaren y los parches Nicotinell.
Esta es la mayor operación de GSK desde que Emma Walmsley se convirtió en presidenta ejecutiva en 2017 y se da tras la decisión de la farmacéutica británica de abandonar la carrera para comprar el negocio de cuidado del consumidor de Pfizer, un intento de la empresa estadounidense por vender una división que le generaría u$s 20.000 millones.
La decisión de GSK está también enfocada a mejorar su resultado ajustado de 2018 y fortalecer su flujo de caja operativo.
Los medicamentos para el consumidor que se venden sin receta tienen márgenes más bajos que los fármacos recetados, pero por lo general son muy conocidos y se convierten en marcas preferidas por los clientes.
"La operación propuesta aborda una de nuestras principales prioridades de asignación de capital y permitirá a los accionistas de GSK capturar el valor total de uno de los mayores negocios de cuidados de salud del consumidor en el mundo", dijo Walmsley en un comunicado.
Aunque algunos grupos farmacéuticos han estado dispuestos a mantener sus negocios de productos de atención al consumidor, la intensa competencia de precios generada por las firmas de internet, principalmente Amazon, han provocado dudas sobre sus retornos a más largo plazo.
GSK dijo que, además de poner fin a las negociaciones con Novartis, comenzará una revisión estratégica de algunos productos de nutrición, como los batidos de Horlicks, e incluirá una evaluación de su participación accionaria en su filial india. Las acciones del grupo británico subieron más de 6% ayer ante el anuncio de la operación.
La firma que compartían GSK y Novartis tenía ya un destino anunciado. Bajo un acuerdo sellado en 2014 para unir sus activos de consumo, Novartis tenía el derecho de vender su 36,5% de participación a Glaxo a partir de este mes. La operación se completará en el segundo trimestre, sujeta a la aprobación de los accionistas de GSK, cuyo consejo de administración votará unánimemente a su favor.
En este segmento hubo varios movimientos. Pfizer ha estado intentando vender su negocio de atención médica para el consumidor después de que GSK y Reckitt Benckiser abandonaron las negociaciones, mientras que diferencias en las expectativas de precios también obstaculizaron los intentos de la farmacéutica alemana Merck KGaA de vender su unidad de productos de consumo.













