Gerardo Santicchia, titular del Juzgado Nacional en lo Comercial 19, Secretaría 37, decidió dar por concluido el juicio que le inició South Media Investments, la unidad de medios de medios de Cristóbal López y Fabián De Sousa, contra Vorterix, la empresa de contenidos que fundó Mario Pergolini y que a fines de marzo pidió la apertura de su concurso preventivo, tras acumular resultados negativos que, al 31 de octubre del año pasado, ya superaban los $ 2500 millones, y una cada vez más cargada mochila de deudas fiscales y juicios laborales.
“Resuelvo hacer lugar al planteo deducido por la demandada, Vorterix, y, por ende, declarar que las actuaciones perdieron virtualidad, deviniendo en abstractas”, falló el magistrado, en una sentencia firmada la semana pasada.
Pergolini fundó Vorterix a fines de 2011, después de estar vinculado 25 años a la Rock & Pop. Quiso desarrollar una radio que, además de la transmisión por FM, se pudiera ver a través de un canal de straming por Internet. Un concepto que, destacó la propia empresa en la demanda de inicio de su convocatoria de acreedores, era “revolucionario” y anticipado, por lo menos, en una década a lo que actualmente abunda en el ecosistema de medios.
Pero, aclaró Vorterix, en su momento, es innovación provocó un trabajo “arduo y tedioso” (sic) para conseguir inversores, “que no terminaban de entenderlo”.
A eso, se agregaron las barreras para poner en marcha el proyecto, debido a un contexto de fuertes restricciones para importar -y pagar- los equipos y la tecnología necesaria, sólo conseguible en el exterior. Situación que el propio conductor, que este año resucitó a la televisión abierta con Otro Día Perdido (Canal 13), se encargó de recordar tras una nueva condena judicial que Guillermo Moreno recibió por sus estragos en la Secretaría de Comercio durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
“Cuando quise armar Vorterix, fue un lío porque estaba Moreno a cargo de Comercio. Yo quería contratar un montón de gente pero sólo recibí trabas. Me trató mal, me amenazó, fue un patotero, un tarado y un mediocre”, dijo Pergolini sobre el ex funcionario.
“Un tipo con poca visión. Nunca demostró tener inteligencia de poder. Ayer, lo condenaron, así que quería decir eso, ya que tengo el nombre de Vorterix acá, tan grande, al lado mío. Por imbéciles como él casi todo esto no sale. Lo recuerdo bien, fui testigo. Nadie me lo contó. Yo estuve ahí. Quiero decir que me alegro de que este tarado, que modificó tantas cosas, que estaba impune, haya sido condenado. Fuiste un mediocre toda tu vida; supongo que desde que naciste. Por patotero y mal tipo, ahora, tenés dos condenas. Lo odio”, se descargó, con un tono que evocó al Mario de los primeros años de CQC o el incluso aún menos contenido de la TV Ataca o las mañanas radiales de Cuál es? en los ‘90.
En esa adversa gesta de Vorterix, Pergolini -que, en su carrera empresaria, se mostró tan pasional como pragmático, con socios que fueron de Eurnekian al grupo Clarín, el Telefé de Telefónica y el ultrakirchnerista Sergio Szpolski- recaló en South Media, la inversora de medios del grupo Indalo.
En junio de 2016 -todavía antes de la caída en desgracia (y la cárcel) de López y De Sousa- la dueña de C5N compró el 50% de las acciones del nuevo proyecto. En los años siguientes, esa participación se diluyó a medida que Pergolini inyectó fondos -vía capitalizaciones y, sobre todo, préstamos personales- para remachar los múltiples agujeros financieros del proyecto.
Si bien las cuentas de Vorterix cerraron en rojo desde antes, la pandemia -con el achicamiento a migas que provocó en la pauta publicitaria local- fue un mazazo. De hecho, en su concurso, fijó como cesación de pagos el 22 de mayo de 2022, cuando firmó un acuerdo judicial para refinanciar una deuda con la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (Capif).
En abril de 2023, el directorio de Vorterix tomó la decisión de recurrir al concurso preventivo, resolución que ratificó en una asamblea general de accionistas realizada el 13 de junio de ese año.
Si bien en el acta de esa asamblea se lee que la decisión de entrar en concurso fue “por unanimidad”, se debió al voto de Pergolini, a esa altura, dueño del 85,15% del capital. South Media (14,85%) se opuso. Consideró que no estaban dadas las condiciones legales y reclamó explicaciones que le resultaron “insuficientes”.
La discrepancia no quedó ahí. En septiembre de 2023, South Media presentó una demanda contra Vorterix. Pidió la nulidad de esa asamblea y la remoción del directorio. Argumentó que la paridad 50-50 de la sociedad “fue quebrada” el 5 de agosto de 2019, cuando el entonces (y actual) presidente de Vorterix, Martín Morales Groschopp (“quien responde exclusivamente al accionista Mario Pergolini”, lo caracterizó) activó “un aumento de capital inconsulto, aprovechándose de la crisis del grupo Indalo durante el concurso y posterior quiebra de su principal empresa, Oil Combustibles, y de la prisión preventiva de sus beneficiarios, Carlos Fabián de Sousa y Cristóbal Manuel López, en una causa penal en la que resultaron finalmente absueltos”.
Así, denunció el histórico abogado de Indalo, Eduardo Favier Dubois, quedaron definidas las actuales participaciones. “A partir de allí, se quebró la relación societaria y Pergolini, a través de Morales Gorschopp, continuó dirigiendo a la sociedad en forma unilateral e inconsulta”, agregó.
El juicio siguió su trámite desde entonces. Recobró vigor este año, después de que, casi 24 meses después de aquella cuestionada asamblea, Vorterix, finalmente, recurrió al paraguas de la Justicia Comercial.
Precisamente, por ese tiempo transcurrido, el juez que recibió el concurso, Fernando D’Alessandro (Juzgado Nacional 7, Secretaría 14), pidió que la decisión de entrar en convocatoria de acreedores vuelva a ser ratificada.
Esa nueva asamblea se realizó el 5 de mayo. South Media recordó que ya había votado en contra e impugnado judicialmente la presentación en concurso. Reprochó la falta de información para analizar las causas de la cesión de pagos, la composición del pasivo y la estrategia con la cual el directorio pretende revertir la crisis. Remarcó que, todavía, no se había aprobado el balance de 2022.
Puntualizó que, si el concurso se presentó el 25 de marzo de 2025, y “sin ninguna explicación satisfactoria” la empresa estaba en cesación de pagos ya en junio de 2023, el directorio -es decir, Morales Gorschopp (Pergolini)- debió pedir la convocatoria en ese momento. “De lo contrario, estaría agravando la situación de la empresa y comprometiendo su responsabilidad personal”, enfatizó. Señaló que “esta situación evidencia que la cesación de pagos invocada en dicha oportunidad no era real porque, de lo contrario, la sociedad no podría haber continuado operando”.
Exigió también el balance de 2023 -presentado en el concurso, con el de 2022, sin aprobación de la asamblea- y que se convoque al tratamiento del de 2024. La empresa de Indalo mocionó no aprobar la ratificación del concurso, que se remueva a Morales Groschopp y se le inicie un juicio. Sometida a votación, otra vez, ganó la mayoría. Es decir, Pergolini.
Los fundamentos del juez para darle la razón a Pergolini
El juez Santicchia toma esa sucesión de hechos, y lo resuelto en la asamblea del 5 de mayo del año pasado, para fundamentar su fallo.
“Se promovieron las presentes actuaciones cuestionando la asamblea celebrada el 13 de junio de 2023 y, en concreto, la decisión adoptada consistente en la presentación en concurso preventivo de la sociedad”, recordó el magistrado.
“Sin embargo, Vorterix se concursó dos años después y el Juzgado Comercial competente le requirió a la sociedad la ratificación del proceso mediante la asamblea pertinente, de conformidad con lo previsto por el artículo 6 de la Ley de Quiebras y Concursos”, agregó.
“En tal marco, considero que, con la asamblea producida el 5 de mayo de 2025, donde se ratificó la presentación en concurso de la demandada por voto de la mayoría -con voto negativo de la actora-, que no fue impugnada en los términos de la Ley General de Sociedades 251 pese a haber transcurrido el período legal, las presentes actuaciones perdieron virtualidad; quedando superados los vicios esgrimidos por el acto posterior del órgano de gobierno”, continuó.
Esa ley prevé que toda impugnación a una asamblea debe realizarse dentro de los tres meses. Y que, si bien así ocurrió con la que inició la causa, de junio de 2023, el hecho que otro juez haya pedido la ratificación de la presentación en concurso con una nueva asamblea fue, para Santicchia, suficiente para darle de nuevo valor legal a lo definido en una nueva asamblea.
“La decisión asamblearia cuya nulidad acá se pretende se consumió finalmente, pues en fecha 14 de abril de 2025 se declaró abierto el concurso preventivo de Vorterix y en fechas 2 de septiembre y 30 de octubre de 2025 se presentaron los informes previstos en la Ley de Concursos y Quiebras, artículos 35 y 39, respectivamente”, continuó.
“Sentado ello, no cabe otra posibilidad más que la de admitir el planteo efectuado por la demandada y, en consecuencia, procede declarar abstracta la cuestión y disponer la conclusión de los presentes obrados”, resolvió
South Media apeló el fallo el martes de esta semana. Entre tanto, el concurso de Vorterix continúa. La actual pelea de la empresa de Pergolini es un embargo que le trabó la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) en cuentas bancarias que, actualmente, tienen unos $ 89 millones que, alegó la empresa, paralizan sus pagos de sueldos y a proveedores.
“Las medidas cautelares referidas fueron decretadas en base a créditos de causa anterior a la fecha de presentación en concurso”, alegó.
En el concurso, Vorterix reconoció a la ex AFIP como su principal acreedor: $ 645,2 millones de los más de $ 1100 millones que declaró como pasivo de corto plazo. Sin contar el pasivo fiscal, en el expediente, se verificó deuda por $ 714,3 millones.
Algunas de esas cifras fueron apeladas por acreedores, principalmente, laborales.
Más Videos















