Los próximos 12 y 13 de noviembre, Sothebys pondrá a la venta 420 obras de arte moderno e impresionista, donde con buen criterio también incluye obras del Siglo XIX y arte mexicano con importantes obras de Rufino Tamayo, Diego Rivera y Siqueiros, y también cuatro del uruguayo Joaquín Torres García.
Algunas de las obras más importantes que aparecen son producto de restituciones de pinturas en su momento confiscadas por los nazis, todos recuerdan la devolución de los cuatro Klimts que en su momento recaudaron u$s 400 millones. Una de las vedettes de la subasta es un Kirchner que durante décadas estuvo en exhibición en el Guggenheim de Nueva York y que busca superar con holgura su base de u$s 15 millones. Otra de las obras, confiscadas durante la época nazi, es un retrato de Kokoschka (1886-1960) que viene del Museo de Estocolmo y por el cual se pide la suma récord de otros u$s 15 millones. Otro tanto se pide por un paisaje de Egon Schiele (1890-1918), que tiene buenos antecedentes.
Hay tres obras de Kandinsky que están estimadas entre u$s 10 y 20 millones, dos paisajes fauvista de Maurice de Vlaminck, son obras que fueron realizadas durante los dos años que duró el movimiento (1906-07), y deslumbran por la "furia" de los colores que le dan nombre al movimiento. Un gran coleccionista de estas obras es el actor Alain Delon. Por ellas, se piden entre u$s 10 y 15 millones y en 30 años sus valores se han multiplicado por diez.
Interesante la estrategia de la casa de subastas de incorporar diferentes escuelas en el mismo evento, y puede ser récord una obra del primer norteamericano abstracto, Marsden Hartley (1877-1943). Esta colorida e importante obra fue realizada en Berlín y sorprende su base no revelada, que se estima en u$s 30 millones, cinco veces más que su mejor venta en la historia por una obra similar.
Una curiosidad es que hay sólo un Picasso en la venta de la noche, y es una obra de 1901, de unos lirios en un jarrón. Al día siguiente se ofrecen 17 obras del malagueño, pero ninguna de gran precio. Las obras que han sido restituidas eran de un marchand, Alfred Flechtheim, quien luego de fracasar en algunos negocios empezó a comprar arte en París y su fanatismo lo llevo a decir: "el arte me vuelve loco, sin él no soy nada". Tuvo galerías en Dusseldorf y en Berlín y, luego de la primera guerra mundial, se subastaron las 250 obras que tenía. Se casó con una rica mujer y con su dote volvió a comprar numerosas obras.
La segunda parte de la subasta es muy atractiva y con valores medianos, se ofrecen 11 pinturas del post-impresionista Gustave Loiseau, ocho lindas obras de Eugène Boudin, ocho obras de Chagall y de Joan Miró y seis obras del japonés Foujita, que es una de las estrellas actuales del mercado y que realizó multitudinarias exposiciones en Rosario y Buenos Aires y uno de sus más bellos autorretratos está en el Museo Nacional de Bellas Artes. Un gran conjunto de esculturas se ofrece con un Arp de u$s 2 millones y pequeñas obras de Archipenko, Bugatti y Henry Moore, entre otros.
Por su lado, El remate de Christies del siglo XIX, que se realizó el miércoles pasado, y que comentáramos el otro viernes, fue regular y no logra levantar ese alicaído segmento. No hubo compradores para los Courbet y los Corot millonarios, diez de las 29 obras ofrecidas no encontraron comprador. Aunque buena fue la venta de una intimista obra del genial pintor dinamarqués Hammershøi (1864-1916): un luminoso interior de su taller que triplicó su estimación y se vendió en u$s 4,7 millones. También se vendieron bien dos esculturas en mármol de pequeños maestros italianos radicados a fin de siglo en Florencia que duplicaron sus bases y alcanzaron casi medio millón de dólares. Muy bien se vendió una lindísima figura de mujer del prerrafaelista Waterhouse en u$s 3,5 millones, sólo dos de los Bouguereau encontraron comprador.
Sothebys planea su remate de pinturas del diecinueve para febrero del año próximo. Noviembre es el mes más fuerte del mercado, así que analizaremos cómo se comporta el mismo con ventas impresionistas, de arte contemporáneo y una subasta de 250 obras latinoamericanas en Christies.