Vinventions, la segunda productora mundial de corchos, amplía la capacidad de su planta de San Juan, con la mira puesta en exportar a toda Sudamérica.

La empresa belga-estadounidense, que instaló una fábrica en la Argentina en 2013, está desembolsando u$s 1,5 millones para aumentar un 30% su capacidad en julio de este año. Así, pasará de 320 millones a 420 millones de tapones anuales, con Nomacorc como su principal marca. Pero la apuesta es más ambiciosa: esta inversión le permitirá, en cuatro años, duplicar su capacidad, sin grandes desembolsos adicionales.

"Desde que Vinventions se instaló en la Argentina, el plan era abastecer no sólo a la Argentina, sino a toda la región. Pero no pudimos hacerlo, porque el crecimiento acelerado de las ventas en la Argentina no nos dejaba producción excedente. Hoy, abastecemos a Chile y Perú desde la fábrica de los Estados Unidos, pero ya vendemos a Bolivia y Uruguay desde San Juan. Con la inversión, queremos exportar a la región todos los tapones desde la Argentina", destacó Andrés Belinsky, gerente General de Vinventions Sudamérica.

"En julio ya tendremos un 30% más de capacidad; pero duplicamos la capacidad de extrusión, con una segunda máquina extrusora; por eso, luego, con esta misma inversión, podemos crecer de forma escalonada un 10% en 2022, un 10% o 15% en 2023 y duplicar la capacidad actual en cuatro años sin mayores inversiones", agregó.

"Vender a la región desde la Argentina nos permite, por la menor distancia, abastecer en forma más continua, con tiempos de transporte más cortos. No tiene que ver con el tipo de cambio, es un proyecto a más largo plazo. De hecho, las materias primas que utilizamos son importadas, en dólares; sólo en proceso productivo, la mano de obra y algunos otros costos locales, como la energía, son en pesos, pero algunos están dolarizados (como el cartón o las bolsas). La devaluación del peso permite ajustar algunos costos inicialmente, pero después ese beneficio se va diluyendo con la inflación", explicó Belinsky.

En Chile, la empresa capta el 4% del mercado con sus tapones importados desde los Estados Unidos. "La penetración es baja, porque es un mercado diferente. Exportan el 80%, a la inversa que en la Argentina; son fuertes en vinos económicos y la mitad de las botellas usa tapa a rosca; en cambio, en el país, éstas representan sólo el 15% del total. Es más difícil competir en Chile, porque, por los tratados de libre comercio, compran en el exterior a precios competitivos. Pero esperamos poder alcanzar el 10% de ese mercado en dos o tres años, con los tapones argentinos", anticipó.

El año pasado, el aumento 12,3% del consumo interno de vino en botella impulsó las ventas de Vinventions, que cuenta con un tercio del mercado local de tapones, en un negocio donde el 60% de los corchos son importados. "Veníamos creciendo a doble dígito desde 2015, pero en 2020, con el mayor consumo local, nuestra facturación al valor del dólar oficial se incrementó un 20% y el volumen, un 12%. Para este año somos más cautos. Estamos viendo que cayó un poco el consumo de vino, si bien la exportación está creciendo más del 10%. Pero el 80% de la producción de vinos se destina al mercado interno. Por eso, después del salto fuerte de 2020, esperamos mantenernos en cifras similares al año pasado o, a lo sumo, crecer dos o tres puntos", comentó el ejecutivo.

Vinventions facturó u$s 13,5 millones el año pasado en la Argentina, frente a los u$s 11,5 millones de 2019. Para este año, prevé una cifra similar a 2020 o alcanzar los u$s 14 millones.

Durante el año pasado, para poder abastecer a las bodegas ante el fuerte alza del consumo local, la empresa trabajó a plena capacidad, en tres turnos los siete días de la semana. "La inversión se había decidido en 2019 y teníamos previsto tenerla operativa en 2020. Pero en 2019, con la fuerte devaluación, el cambio de Gobierno y el inicio de pandemia, la decisión se postergó. Finalmente, logramos que aprobaran la inversión en mayo del año pasado, pese al contexto adverso, en plena pandemia", comentó Belinsky.

Pero, más allá de decidir esta inversión,hay preocupación en la casa matriz por la fuerte limitación al envío de dividendos. "Como empresa multinacional, nos preocupan ciertas restricciones para disponer de los dólares para trabajar con la casa matriz. Para importar insumos no tenemos problemas, porque son insumos productivos, para reemplazar la importación de productos terminados. Pero desde las PASO, en agosto de 2019, no podemos girar dividendos. Este año, afrontamos la inversión con fondos propios, pero necesitamos enviar parte de las ganancias a la casa matriz. Si bien en estos días se está flexibilizando esa posibilidad, es poco lo que se puede girar. No podemos disponer de los dólares ni tampoco atesorarlos y uno termina obligado a acudir a alguna herramienta financiera, con sus riesgos, para que los pesos no se desvaloricen y poder, más adelante, girar los dólares", advirtió.

La de San Juan es una de las siete plantas que Vinventions tiene en el mundo, además de Estados Unidos, Bélgica, Alemania, Francia, Sudáfrica y China. Comenzó a operar en 2013 en el país, con una capacidad para 50 millones de tapones anuales; sin embargo, un año y medio después, desembolsó u$s 2,7 millones para cuadriplicar esa capacidad. Ahora, es el turno de una nueva ampliación.

A nivel global, y también en la Argentina, la empresa incorporó materias primas de origen vegetal, biopolímeros, para mejorar el impacto ambiental de esta industria.

"Nuestro objetivo es que en 2030 todos los tapones sean elaborados con materiales reciclables o materia prima renovable, con una producción sustentable", explicó Belinsky. La empresa evalúa además incorporar productos no sintéticos, de corcho microaglomerado sustentable (bajo la marca Sübr) para vinos de alta gama, importados de Francia -único país donde se producen, a través de una innovación propia de la empresa-, pero con el terminado en impresión en San Juan.

Vinventions es el segundo productor global de tapones; el líder global es el grupo portugués Amorim Cork, con mayor peso en corchos de origen natural.