En esta noticia

"Cuando me dejan correr corro y cuando no hago el trabajo interno", así explicó las importantes inversiones en este contexto Daniel Parodi, líder del grupo cordobés Centro, que tiene tres verticales de negocio. De esta manera, el grupo empresario celebra una inversión de $ 1000 millones para cuadruplicar la producción de Karikal, la empresa de fabricación de superficies y materiales para diversas industrias; mientras espera contar con insumos para producir más unidades de su reconocido auto eléctrico Volt, de ingeniería nacional.

"Hoy, por las faltas de insumo solo estamos el 10% de la capacidad que tenemos al año", explicó a El Cronista el empresario cordobés, que también tiene planes para su tercera unidad de negocios, Ciudad Empresaria, un proyecto que, tras la pandemia, se tiene que reconvertir.

En cuanto a Karikal, en este contexto el caballito de batalla del grupo, apuesta a una nueva máquina de última tecnología impregnadora de papel y resina plástica, una materia prima clave para la fabricación de superficies y materiales para diferentes industrias, entre ellas, la automotriz, la de electrodomésticos y la de muebles y construcción. Este último rubro es el más fuerte y representa el 30% de la facturación de la firma.

La empresa, ubicada en San Francisco, Córdoba, emplea a más de 300 personas y, según el empresario, es la única que queda en este rubro en el país. "Hace 10 años éramos seis compañías, lastimosamente para la Argentina hoy solo queda Karikal", señaló Parodi explicando la gran oportunidad que tiene la firma.

La apuesta de Karikal

Con Karikal, el Grupo Centro fabrica superficies para diferentes industrias, como es el caso de electrodomésticos para los cuales producen las tapas de los lavarropas de carga frontal para las marcas más grandes del mercado. En el caso de muebles y construcción, la empresa provee de melanina, pisos, revestimientos de paredes y paneles acústicos, entre otros. "No solo hacemos la placa decorativa, sino que le metemos valor agregado y entregamos una solución. Lo mismo hacemos con los muebles. No solo hacemos placas de melanina o laminados de alta presión, sino que también hacemos productos semielaborados para la industria", detalló Parodi, que explicó, además, el potencial de la última inversión que hicieron con ayuda del BICE y que está pensada para el mediano y largo plazo. "Si fuera por la coyuntura no hay que hacer nada", resaltó el empresario, que sumó: "Hoy para cada dólar que exportamos recibimos la mitad. Pero cuando pasemos a ser un país más normal, ojalá sea pronto, vamos a tener una potencialidad tremenda para atender el mercado regional".

"La nueva planta, con esta línea de 70 metros lineales, tendrá estándares mundiales y con este salto de calidad podremos exportar el 70% de lo producido", explicó Parodi. Justamente, el mercado externo representó el 20% que creció la empresa este año. Hoy Karikal envía el 30% de lo que fabrica principalmente a Brasil -donde, además, tiene otra planta con la cual hacen sinergia-, pero también a otros países de la región; a los Estados Unidos; a Inglaterra y al sur de África.

"Con esta inversión, cuando pasemos a ser un país más normal, ojalá sea pronto, vamos a tener una potencialidad tremenda para atender el mercado regional"

En el mercado interno -aseguró Parodi- tienen entre el 50% y el 100% del share dependiendo el vertical. "Estamos bastante cerca del techo, con lo cual necesitamos apostar a que crezca la torta y mientras tanto estamos poniendo mucho foco en trabajar para exportar".

Los sinsabores de los autos eléctricos Volt

La start up que fabrica vehículos eléctricos íntegramente con ingeniería propia nació hace 6 años y ya tiene tres modelos homologados tanto para el mercado americano como para el europeo. Sin embargo, a pesar que tiene capacidad para producir 1500 autos al año, hoy está fabricando el 10%.

Con el mismo criterio de estar preparado para "épocas normales", el grupo está haciendo una inversión del orden de la de Karikal en Volt en nuevas naves industriales y agregando robótica así, con un desembolso menor pueden fácilmente duplicar su producción y llevarla a 3000 cuando la coyuntura se los permita.

"Tenemos capacidad instalada para fabricar 1500 vehículos al año pero no tenemos insumos para hacerlo a pesar de tener un nivel de integración del 60%, altísimo para la industria", contó Parodi, quien asegura que "como es una empresa de materia gris, la gente está trabajando en proyectos que todavía no están liberados, como vehículos más grandes siempre eléctricos".

El empresario asegura que demanda tienen y que sus principales clientes son empresas y municipios que eligen este vehículo porque es sustentable, les permite reducir costos -los gastos de operación y mantenimiento son un 10% del de un vehículo tradicional- y es nacional. "Hay tremenda demanda. Ya no aceptamos más señas para entregar porque no manejamos las variables.

Uno de los problemas que tiene de abastecimiento es de baterías. "Por lo general, son de Oriente y cómo hacemos para pedirles que nos financien a 180 días en un insumo que hacen cola para comprarlo anticipado", ejemplifica el empresario.

La reconversión de Ciudad Empresaria

Ciudad Empresaria, la pata del real estate del Grupo Centro, también tiene planes, en este caso, de reconversión. Es que, tras la pandemia, el campus corporativo de 60.000 m2 de oficinas AAA ubicado en la Zona Norte de la ciudad de Córdoba vive momentos complicados con una vacancia del 40%, cuando el normal debería ser el 10%.

"Nos vinieron a ver empresas de Salud de Buenos Aires que se quieren instalar acá. Aún estamos en conversaciones pero se está hablando de crear un Distrito de Salud que haga sinergia con todos los servicios de Ciudad Empresaria", adelantó el empresario, quien sumó que podría ser un prestador o varios, aún no está definido. Y detalló que el Grupo Centro solo sería el socio de real estate.

"En la Argentina nos acostumbramos rápido a una solución y nos dormimos en la ella. Tenemos que trabajar en la anticíclica, cuando las cosas están bien"

De esta forma, Parodi busca reconvertir el predio de 180.000 m2 con una oferta diferenciadora en Salud, levantando -según detalló- el nivel de hotelería y de instalaciones tecnológica en el sector.

Justamente el polo se caracterizó por atraer a las empresas de tecnología. "Llegamos a tener vacancia 0. Antes de la pandemia teníamos entre 3000 y 3500 ingenieros que iban a esas oficinas a trabajar a empresas como HP, Intel, Mercado Libre y muchas otras más pequeñas que, o se fueron del país o se terminaron achicando", explicó Parodi. El empresario asegura que hoy se están instalando nuevas firmas pero en espacios mucho más chicos. "Si antes trabajábamos por el alquiler de una oficinas de 2000 m2, hoy trabajamos cinco veces para el mismo espacio", pone como ejemplo.

"En la Argentina nos acostumbramos rápido a una solución y nos dormimos en la ella. Tenemos que trabajar en la anticíclica, cuando las cosas están bien, como lo hizo Dubai que trabajó cuando tenía petróleo, cuando eran ricos, en convertirse en una potencia del turismo y del real estate. No hay que ser Mandrake, hay que mirar lo que hace el mundo y hacer lo mismo", concluyó el empresario.