La presencia china en la minería argentina suma otro espacio, esta vez en el sector del litio. La canadiense Lithium Chile firmó un acuerdo definitivo para vender su subsidiaria local Argentum Lithium a China Union Holdings, en una transacción valuada en u$s 175 millones en efectivo que involucra el proyecto de litio Arizaro, en la provincia de Salta.
El acuerdo, anunciado desde Calgary, no solo implica un cambio de manos en uno de los salares más grandes del país, sino que refleja el creciente interés del capital chino por asegurarse activos estratégicos en la Argentina.
En este caso, el comprador adquirirá el 100% de Argentum, la sociedad que controla participaciones clave en el salar de Arizaro, un proyecto en el Departamento de Los Andes con capacidad para 25.000 toneladas de litio de grado batería al año, que ya cuenta con estudios de recursos, evaluación económica preliminar y prefactibilidad.
Del total de u$s 175 millones, el 92,5% se desembolsará al cierre, mientras que el 7,5% restante quedará retenido en una cuenta escrow durante 18 meses (que luego se liberará), como garantía ante eventuales contingencias posteriores a la operación.
A eso se suma un depósito de garantía de u$s 5 millones, que China Union deberá integrar por adelantado para asegurar el cumplimiento de sus obligaciones.
El cierre del deal, sin embargo, no es automático. El contrato establece una serie de condiciones precedentes que implican un reordenamiento interno del proyecto. Entre ellas, Argentum deberá adquirir un 17,8% adicional de ARLI S.A., la sociedad que concentra los derechos mineros del salar, lo que elevaría su participación al 80%. También se prevé la exclusión de ciertos activos no estratégicos —como un bloque del salar y derechos de agua asociados—, además de las aprobaciones regulatorias locales, la aceptación de la TSX Venture Exchange y, eventualmente, el aval de los accionistas.
Si alguna de las partes incumple determinadas condiciones, deberá pagar una penalidad de u$s 17,5 millones. Y si el cierre no se concreta dentro de los 180 días estipulados, cualquiera de las partes puede dar por terminado el contrato, salvo que acuerden una extensión.

Desde Lithium Chile, el CEO Steve Cochrane definió la operación como un hito que permite “cristalizar valor” en Argentina y liberar capital para enfocarse en su portafolio chileno, donde la compañía posee más de 106.000 hectáreas. Para China Union, en cambio, el atractivo es evidente: acceder a un proyecto avanzado, con riesgo geológico acotado y alto potencial de desarrollo, en uno de los países con mayores recursos de litio del mundo.
China en la minería argentina
La operación se inscribe en una tendencia más amplia. China viene consolidando posiciones en la minería argentina a través de compañías como Ganfeng Lithium, con fuerte presencia en Jujuy y Salta, y Zijin Mining, que expandió sus inversiones en distintos minerales. El objetivo es estratégico: asegurar suministro de litio a largo plazo para una industria de baterías y vehículos eléctricos que no deja de crecer.
Los activos argentinos siguen despertando interés internacional, incluso en un escenario global más exigente.














