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Casi la mitad de las empresas tiene dificultades para contratar a jóvenes: por qué

Según un relevamiento de Adecco y la fundación Cimientos, existe un desacople entre las necesidades que tienen las empresas y las demandas de los jóvenes que se presentan a búsquedas laborales. El problema se acentuó con la pandemia. Los motivos

Casi la mitad (46%) de las empresas con operaciones en la Argentina tiene dificultades para reclutar los perfiles jóvenes que requiere su organización. Las razones que esgrimen los empleadores tienen que ver con la falta de preparación o capacitación de los postulantes, la ausencia de voluntad de asumir un compromiso y un desacople de las expectativas de los jóvenes en relación a lo que las compañías pueden ofrecer, principalmente, en torno a la flexibilidad. 

Así se desprende de un informe conjunto, en base a datos recabados en mayo, que constó de dos encuestas confeccionadas por Adecco, compañía multinacional dedicada a proveer soluciones en recursos humanos, y Cimientos, organización de la sociedad civil que promueve la equidad educativa mediante programas que favorecen el egreso del nivel secundario, la continuidad de estudios superiores y la inserción laboral de jóvenes en contextos vulnerables. 

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En cuanto a las posiciones que suelen cubrir con personas menores de 25 años, más de la mitad de las organizaciones consultadas indicó que se trata de puestos de operarios (51,74%),  administrativos o de soporte (24,42%) y "otros" (13,95%), categoría en la que se mencionaron, en líneas generales, perfiles de ventas y técnicos.

No obstante, del estudio se desprende que, pese a la dificultad para encontrar talentos jóvenes, el 54,9% de las compañías no cuentan con ningún tipo de programa de primer empleo. Del universo que sí tiene implementado uno, buena parte son pasantías (27,75%), en detrimento de otras opciones que se presentaron como iniciativas propias, como programas de jóvenes profesionales o para jóvenes en situación de vulnerabilidad.

Esto tiene correlación directa con que el 83,2% de los jóvenes percibe como principal dificultad en la búsqueda de trabajo el requisito solicitado de experiencia previa. Otras trabas que identifican son la incompatibilidad horaria con sus estudios (52,2%) y la falta de oportunidades de trabajo formal (47,8%).

Casi la mitad (46%) de las empresas tiene dificultades para reclutar perfiles jóvenes.

Así llegan entonces los jóvenes argentinos a sus primeras búsquedas de empleo, expectantes ante un mercado contraído, competitivo y con pocas oportunidades de inserción; mientras que los empleadores perciben que sí pueden ofrecer oportunidades a partir de la progresiva fase de recuperación que está transitando la economía, pero señalan no encontrar entre los jóvenes perfiles idóneos o con las características necesarias a su criterio para desempeñarse de manera eficiente.

De acuerdo al reporte, una interpretación posible a la problemática resulta de una desconexión o desencuentro entre las partes, que tiene un fuerte componente de brecha generacional, fenómeno que se puso de manifiesto en las últimas décadas y se profundizó con la pandemia. 

Lo cierto es que los jóvenes son considerados uno de los grupos más vulnerables a la hora de insertarse en el mercado laboral formal, especialmente, cuando se trata de sus primeras experiencias. En América latina, la tasa de desocupación juvenil duplica la adulta, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 

Los jóvenes son considerados uno de los grupos más vulnerables a la hora de insertarse en el mercado laboral formal.

El escenario se agravó con el coronavirus, que incrementó el índice en 3 puntos porcentuales, situación que lleva a que muchos salgan del mercado laboral formal en un contexto de crisis y sean los últimos en regresar. De acuerdo a la OIT, la leve recuperación económica regional aún no se ha cristalizado en una mejora de su reinserción.

La coyuntura nacional no escapa a esta tendencia. Si se tiene en consideración datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en la Argentina, se observa cómo los jóvenes, las mujeres y los trabajadores informales fueron y siguen siendo los más perjudicados en términos de empleabilidad.

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