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Alimentar a un perro o un gato ya demanda un gasto mensual que supera los $60.000 en promedio en la Argentina. El monto varía según el tipo de animal, el tamaño y el alimento elegido, y obliga a los hogares a ajustar decisiones de consumo sin descuidar la salud y la nutrición de sus mascotas.
Según datos de Nestlé Purina, el desembolso se duplica en hogares que conviven con perros y gatos al mismo tiempo, y puede triplicarse si se eligen productos de las líneas premium.
Cambios de hábito y mayor exigencia
En el último año, la industria del alimento balanceado registró fuertes aumentos de precios, impulsados por la inflación y el encarecimiento de los insumos. En el segmento premium para perros, una bolsa de 15 kilos pasó de costar alrededor de $47.000 en 2024 a superar los $100.000 en 2025, lo que representa un incremento superior al 100%. Para los gatos, la suba fue más moderada, aunque igual de significativa: el mismo formato saltó de unos $70.000 a más de $108.000, con un alza del 55%.
Si bien desde mediados de año los ajustes comenzaron a desacelerarse, el impacto acumulado obligó a muchas familias a reorganizar sus hábitos de compra. Algunas optan por envases más pequeños o combinan diferentes marcas para sostener la calidad nutricional sin comprometer la salud de sus mascotas.
"La estabilización en el ritmo de los precios permite a los consumidores reorganizar sus patrones de consumo, priorizando la calidad nutricional sin resignar el bienestar de sus mascotas", explicó Natalia Bosuel, Marketing Manager de Purina para la región Plata.
Uno de los cambios más visibles en el último tiempo tiene que ver con cómo compran las personas que viven con mascotas. Muchos pasaron de hacer grandes compras para stockearse a elegir solo lo necesario, prestando más atención a las porciones y a lo que necesita cada animal según su tamaño. En lugar de guiarse solo por el precio, hoy valoran más qué beneficios ofrece el alimento.
Gasto mensual y nuevas prioridades
Según datos de Nestlé Purina, el gasto mensual en alimento balanceado ronda los $60.000 por mascota. En hogares con perros suele ser más alto, ya que requieren mayores porciones, mientras que en casas con gatos el gasto es más bajo.
Cuando conviven ambas especies, el presupuesto necesario sube de forma considerable. A pesar del contexto económico, no se ve una caída fuerte en el gasto total, sino que las familias reorganizan su compra eligiendo diferentes tipos o combinaciones de productos.
Qué marcas eligen las personas
Los productos con respaldo científico, beneficios funcionales concretos y validación veterinaria ganan terreno frente a opciones de menor calidad. Según Bosuel, durante el primer semestre se registró una caída en las ventas del segmento económico, especialmente en las marcas sin aval profesional o evidencia nutricional.
En cambio, las líneas que ofrecen soluciones para salud digestiva, renal o dermatológica, y que integran ingredientes específicos para cada etapa de vida, sostienen su crecimiento. "Las marcas que logren diferenciarse por su aporte a la salud animal estarán mejor posicionadas en este nuevo escenario de consumo", detalló.
El respaldo del veterinario también aparece como un factor determinante. "El tutor no evalúa solo el precio. Busca calidad, control de porciones y eficiencia sin resignar el valor nutricional", resumió Bosuel.
Qué productos bajaron y cuáles crecieron
En los primeros meses del año, las opciones más económicas fueron las que sintieron con más fuerza el ajuste del consumo. Muchas personas empezaron a mirar más allá del precio y dejaron de lado alimentos sin respaldo nutricional. En contraste, crecieron las ventas de envases más chicos o fraccionados, sobre todo en hogares con varios animales o con menos margen para gastar.
A eso se suma un cambio que viene ganando fuerza: cada vez hay más gatos y perros de razas pequeñas. Ese perfil de mascota necesita menos alimento por día, lo que también empuja la demanda de presentaciones más chicas, prácticas y fáciles de administrar.
Fuerte presencia de veterinarias y auge de las compras online
Más del 85% del alimento balanceado se vende en veterinarias y pet shops, donde la cercanía con el cliente y el asesoramiento profesional marcan la diferencia. Aunque supermercados y mayoristas también tienen su lugar, son menos relevantes en este rubro.
El canal online sigue en expansión, impulsado por consumidores más jóvenes y acostumbrados a resolver sus compras de manera digital.