Que el presidente, de origen chino, de Sinopec Argentina, Zhai Huihai, haya quedado atrapado con otros cinco ejecutivos en el yacimiento El Huemul, en Santa Cruz, por un conflicto gremial fue la gota que rebalsó el vaso. La petrolera, que tenía planeado completar una inversión de u$s 300 millones este año trayendo un par de equipos que aceleraba los tiempos de perforación a 12 días, estuvo dialogando desde diciembre pasado con las autoridades provinciales la forma de bajar el nivel de conflictividad gremial y alinear el costo de producción al internacional. El plan era comenzar este mes con las nuevas operaciones y completar 15 pozos que faltan para completar los 60 planeados.

"La empresa no puede desarrollar su plan de inversión comprometido por la anarquía e inestabilidad en la provincia", dijo ayer José Estévez, gerente de Relaciones Institucionales. Indicó que hace quince días la provincia le respondió que para tomar esa decisión esperara el resultado de la interna gremial, en septiembre.

La empresa tiene una con cesión por diez años, pero desde hace cinco reduce la producción.