No es la intuición | El sentido que tenemos los seres humanos y que fue descubierto hace más de un siglo: ¿para qué sirve?
Podemos oler, ver, sentir, oír y saborear, pero hay un nuevo sentido que nadie esperaba que existía.
Los científicos lograron descubrir un nuevo sentido en los seres humanos que no es la intuición o el llamado sexto sentido vinculado a la percepción extrasensorial y la clarividencia. Desde la ciencia, hay un sentido que supera los tradicionales o ya conocidos.
Hasta el momento se conocía que el ser humano cuenta con cinco sentidos en el cuerpo: la vista, el olfato, el oído, el gusto y el tacto. Desde un lado más esotérico se dice y se cree en un "sexto sentido", atribuido popularmente a quienes tienen el poder de intuir y percibir cosas extrasensoriales.
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¿Cuál es el nuevo sentido atribuido al cuerpo humano que no es la intuición?
El nuevo sentido que los científicos descubrieron que el ser humano tiene es la propiocepción, según un informe de la BBC, este sentido fue descubierto hace ya más de un siglo. ¿Quieres conocer más sobre este sentido y cómo lo usamos? Este fascinante descubrimiento cambia todo lo que sabemos sobre los sentidos.
De acuerdo a la fuente, "La propiocepción es la consciencia que tiene el cuerpo de dónde está en el espacio"; es decir, es este sentido nos ayuda a saber la dirección en la que nuestras articulaciones se mueven y de esta forma permite que nos demos cuenta de la postura física que tenemos y poder mantener el equilibrio.
¿Perdiste alguna vez el equilibrio? - ¿Lograrse, rápidamente, recuperar tu equilibrio y mantenerte en pie de forma rápida y ágil?, bueno, si te pasó algo similar, fue gracias al sentido de la propiocepción.
Un ejemplo de propiocepción en acción y un hallazgo que sorprendió
El doctor Carsten Bonnemann del Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos y Derrames de Estados Unidos, informó para la BBC, que, un claro ejemplo de la propiocepción es ver a bailarinas de ballet o gimnastas como Simone Biles en acción cuando danza por el aire y cae de forma perfecta.
La investigación sobre este nuevo sentido dejó a los expertos perplejos; el doctor Bonnemann descubrió un desorden genético raro en dos pacientes causado por mutaciones en el gen PIEZ02, clave para la propiocepción, que afecta el sentido del tacto y la coordinación.
Carsten Bonnemann junto al neurólogo Alexander Chesler revelaron que sin este gen es imposible sentir el tacto y controlar con precisión el cuerpo, lo que le llamó la atención que las dos pacientes aún siguieran con vida.
El hallazgo, publicado en The New England Journal of Medicine, marca un hito en la ciencia y abre puertas a investigaciones sobre agilidad, desarrollo esquelético y el papel del gen en habilidades físicas excepcionales, como las de bailarines y atletas.